martes, 27 de noviembre de 2012

Una 'señora' patada...

Un risueño artículo publica el diario "La Voz de Ayacucho" del jueves 21 de Junio de 1923.

En el mismo da cuenta de la presentación del club Defensores de Ayacucho en la ciudad de Maipú enfrentando a River Plate de aquella localidad.

Crónicas de días posteriores al partido hacen hincapié al mal estado del campo de juego, así como la superioridad ejercida por el equipo local quien sacaría la ventaja decisiva a los 15 minutos del primer tiempo a través de Zoilo, tras recibir un buen centro de Chalú para el 1 a 0 con que ganó River.

Pero no es aquí donde queremos detenernos, llama la atención en este artículo la alusión a una "señora patada" recibida por un jugador de Defensores así como la mención que ante un descuido en la cura de este tipo de lesiones se podría llegar a la probable "amputación de la pierna".

Si bien la medicina de 1923 no contaba con la tecnología y adelantos de la actualidad hay un pedido, con buen criterio, de la implementación del botiquín con los elementos básicos para atender determinadas situaciones del juego pero, por el contrario, de ahí a amputarle la pierna a un jugador por una patada durante un partido de fútbol parece un poco exagerado ¿no?.

Cuando se menciona cotidianamente al periodismo 'amarillo' y fabulador, vemos que 89 años atrás también "se cocían habas".




miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Qué le puso hoy mamá al tuco?


Una aburrida tarde de 2004 encontraba a los hermanos Sergio 'Sopa' Díaz (referí) y Facundo Díaz (línea) participando de una fecha más del Torneo Interligas de ese año, en donde nuestros equipos competían con los de la ciudad de Rauch.

Transcurridos unos minutos de juego, el mismo se para y nos introducimos en un imaginario diálogo que se daba sobre uno de los bancos de suplentes:

Facundo: 'Sopa', pará el juego unos minutos que voy al baño ¡no aguanto más!

Sopa: Dale, te cubro, pero 'metele pata' que después quiero ir yo ¿¿qué le puso hoy mamá al tuco??

Los tallarines domingueros de doña Alicia habían surtido un efecto no deseado en los dos hermanos...

Más allá de la broma, la temporada 2004 no será una de las más recordadas de nuestro fútbol. De la mano de Marcelo Caballero, su goleador, Juventud Agraria de Rauch se alzaba con el Torneo Interligas y el Club Defensores obtenía el subcampeonato.

Nuestro fútbol protagonizaba un devaluado torneo junto a los equipos de Rauch ante las ausencias de Atlético y Estrada quienes competían en localidades vecinas. Luego de muchas idas y vueltas, el Club Atlético Ayacucho había logrado participar en el torneo organizado en la Liga tandilense de fútbol.

Por su parte, el Ateneo Estrada competía en la Liga de Maipú junto a sus pares de General Pirán, Las Armas y Coronel Vidal en un campeonato, en donde finalizó cuarto con 12 unidades no logrando clasificarse a la finales del torneo de la mano de su director técnico en 2012: Ricardo 'Neco' Díaz.

martes, 13 de noviembre de 2012

Cuando ENTEL comunicaba pases y goles

Corrían los primeros años de la década del 50, años más tranquilos en el país y en nuestro Ayacucho, con trabajo, sin tanta desocupación como ocurre actualmente.

Es por eso que algunos Sindicatos, trabajaban muy bien, defendiendo a sus asociados, atendiendo sus reclamos, y algunos muy fuertes.

Como hace varios números atrás, recordamos a FOECYT que agrupaba los empleados de correo, hoy nos ocuparemos de FOETRA que era el de Teléfonos, y nos queda en el tintero para una próxima nota, el equipo de los muchachos de “La Usina”.

En el año 1952 tuvieron lugar en la ciudad de Tandil, las Olimpíadas Telefónicas en varias disciplinas deportivas, participando una delegación representando a nuestra ciudad que compitió entre varias centrales de todas las zonas de la Provincia de Buenos Aires.

En la cancha del Club Independiente se disputó el Torneo de Fútbol de las Olimpiadas en el cual Ayacucho, tuvo una gran actuación clasificándose Sub Campeón tras perder la final con su similar de Necochea.

Como anécdota nos contaba Juan Ángel Rúa, "nosotros llevamos de refuerzo a ‘Pelusa’ Cestona, Roberto Fernández y ‘Chiquito’ Pereyra y nos creíamos ‘muy vivos’; después de perder la final, en la cena de agasajo y entrega de premios, a uno de ellos se le escapó y comentó que la mayoría eran jugadores de Primera División del Club Rivadavia".

Hace 50 años atrás, cuando la Empresa era argentina y se llamaba Teléfonos del Estado y más tarde ENTEL, Telefónica (la actual) se encontraba en España (de donde nunca debió salir), la gente ahorraba y estaba su dinero seguro en el Banco, y las cacerolas se usaban solo para cocinar.

Está posando para la foto en la vieja cancha de Independiente de Tandil, 
una tarde de 1952, el representativo de Teléfonos de Ayacucho

Parados (izq. a der.): José ‘Negro’ Pintos (referee), Esteban Marín, Raúl ‘Pelusa’ Cestona, Nicolás González Chávez, el ‘Chivo’ Figueroa, Roberto Fernández y Fracaro.
Hincados (izq. a der.): ‘Manzanita’ Dávalos (era el Jefe), Juan Ángel Rúa, Rafael Molinero, ‘Chiquito’ Pereyra y Heriberto ‘Cabito’ Póo.

(artículo publicado en la sección ¡Qué tiempos aquellos! del diario “La Verdad” del miércoles 17/07/02)

domingo, 11 de noviembre de 2012

Pedro ‘Carita’ Gourriet: con la categoría y elegancia de los grandes (1ª parte)


¿Vos tenés una página de fútbol local y todavía no le hiciste una nota a ‘Carita’ Gourriet?

La pregunta machacaba y machaba. En el trabajo, en la calle, en la reunión de amigos, la consulta era recurrente. Yo también me la hacía.

Era la nota que me debía, y que le debía a usted, amigo lector.

Todos quienes lo vimos jugar convendremos en decir que fue uno de los más grandes jugadores de nuestro fútbol, heredero de la rica tradición del fútbol ayacuchense, ‘Carita’ hizo de la elegancia y el señorío sus cartas de presentación. 

Donde fuese.

Excedió nuestras fronteras, el fútbol tandilense quedó encandilado con su excelencia y lo llevó a desplegar su juego en un fútbol que, a mediados de los ’70, 'pisaba fuerte' no solamente en la región sino también en nuestro país.

Tanto es así que en el año 1973 en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, ‘Carita’ integrando la selección tandilense logra el Sub Campeonato Argentino de Selecciones con aquel recordado equipo que tenía jugadores de la talla de Osvaldo Rigante (ex Independiente de Avellaneda), Aldo Varales, Gerardo Villar, Norberto Alonso, Juan Carlos Gamalero y Mario Rodríguez, entre otros.

Esa conquista nos habla, claramente, de un jugador que representó extraordinariamente a los ayacuchenses, dejando bien sentado el prestigio de nuestro fútbol, defendiendo la camiseta de la selección serrana, nuestro eterno rival.

Cuando se habla de un mundo globalizado el fútbol no escapa a esos parámetros. Ese rótulo tan en boga hoy en día, si lo llevamos a lo puramente futbolístico, también nos señala la pérdida de una identidad. La forma de jugar en nuestro país es “la nuestra”, en Italia es el ultraconservador “Catenaccio” quien ha moldeado la forma de jugar en la península. Brasil, por su parte, siempre ha priorizado el buen trato del balón y el fútbol germano ha rendido siempre el culto al despliegue físico y a rígidos esquemas tácticos. Escuelas y modelos diferentes, a lo largo de muchísimo tiempo, que hoy se han convertido en algo homogéneo en este mundo ‘globalizado’, donde hoy todos juegan más o menos parecido.

A pesar de todo, hay gente en la que permanece intacto ese espíritu de jugar bien al fútbol del buen trato de la pelota y una idea fundamental: ante todo este hermoso deporte es un juego.

Pedro ‘Carita’ Gourriet adhiere firmemente a esos lineamientos motivo más que suficiente, sumado a su rica y extensa carrera futbolística, para que me acerque a su hogar en busca de bucear en sus recuerdos, de rememorar aquellas vivencias tan presentes en él y, por qué no, escuchar con atención a quien uno tanto admiró dentro de una cancha y a quien tanto estima fuera de ella.

Esta es su historia.

Soy nacido en Ayacucho el 6 de Octubre de 1943, estoy casado con María Eva Azueta con quien tengo una hija, María Justina de 22 años. Comencé como todo chico a jugar al fútbol y a los 10 años intervine en un campeonato de baby fútbol que se hizo en el Club Ferroviario. Yo lo hacía por la Escuela Nº 1, y también jugué un Baby en la plaza Ciaño, para “Sportivo Alsina” que era la muchachada del 'Bar de la Coca' (esquina de Irigoyen y Av. Miguens). 


Parados (izq. a der.): Marcial 'Chain' Álvarez (DT), Jorge Lo Cirio, 'Kelito' Rigas, Pedro 'Carita' Gourriet y el 'Vasco' Iriarte
Hincados (izq. a der.): Carlos 'Cato' Connolly, 'Tito' y Alejandro Masciotro

Mis padres eran caseros en una vivienda en calle A. del Valle casi 9 de Julio (casa que actualmente es de la familia Beltrán) y teníamos una salida, de tierra, a calle Irigoyen en donde estaba la cancha. La misma estaba ubicada donde vive actualmente José Manuel Zeberio.

Todo ese cuarto de manzana era un baldío y ahí se encontraba la cancha en donde estábamos todo el día. Después, cuando me hice más grande, Defensores construyó su cancha de básquetbol (en el frente de la sede) y ya nos íbamos al club a 'patear’ ahí porque el piso era parejito. Saltábamos la reja y entrábamos. 

Ahí también estábamos todo el día y en la época en que Aníbal Alonso era el cantinero, que fue un tipo bárbaro para mí, si había gente jugando al básquet no se podía jugar al fútbol y cuando se iba esa gente nos quedábamos con él y se armaban unos ‘picados’ hermosos hasta que oscurecía. Así todos los días.

En esos años no había tantos autos y la dueña de la casa donde vivíamos tenía un auto que a la tarde lo sacaba, entonces cuando yo venía de la escuela tenía el garaje libre y con una pelotita de goma le daba hasta que empezaban a venir los demás. La cuestión es que cuando empiezo a jugar en los ‘picados’ yo le pegaba con las dos piernas. Yo no sabía ‘que no se podía’ y muchos se sorprendían, pero no era porque yo fuera mejor que ninguno, era producto de tanta práctica.

Pasa el tiempo y ‘Tuta’ Vitral y ‘Chiquito’ Pereyra me fichan para Independiente. Era raro, pues yo pasaba todo el día en Defensores pero del club nadie me había dicho nada, yo no estaba fichado en ningún lado, y así empiezo a jugar en la 3ª de Independiente durante dos años.

Club Atlético Independiente 1958 (2ª división)

Parados (izq. a der.): Marcos Simonetti, Roberto Igarza, René Lara, Abel Tiani, Miguel Fernández, Pedro 'Carita' Gourriet, Camilo Meas, 'Cartucho' Labala, Alfredo Cedarri, Horacio 'Luli' Ancinas y Miguel Márquez

¿Se sorprendió la gente de Defensores?

Seguramente se habrán sorprendido pero es que de Defensores nadie me había dicho nada. Yo pasaba el día ahí jugaba al básquet, fútbol, billar, baldeaba el salón, ponía las mesas para los bailes con el gordo Malvestitti, etc. Cuando de Independiente me preguntan si no quería fichar para ellos ¿cómo no iba a querer jugar? Con 15 años debuto en Primera División.

¿En qué puesto?

De ocho, siempre de ‘8’.

Agarrás el mejor Independiente, que venía de salir campeón de 1955 a 1959 consecutivamente…

Venía saliendo un poco de ese nivel pero llegué, por ejemplo, a jugar con ‘Oreja’ Pérez con quienes me pasaron dos cosas fantásticas y tuve la suerte, con el tiempo, de podérselas decir.

Un sábado había jugado en 3ª y el domingo estaba almorzando y me van a buscar para jugar en Primera porque ‘Oreja’ no venía. ¿Sabés como estaba yo? Iba a debutar en Primera con 15 años en una época en donde no había tantas cosas como hay hoy. Bueno, la cuestión que tenía un embale bárbaro, llego a la cancha, me empiezo a vestir, no recuerdo si iba a jugar de ‘8’ o de ‘10’, y miro y estaban todos los 'monstruos': Ceresini, ‘Pipo’ Cestona, Simonetti, ‘Pelusa’ Cestona, ‘Cartucho’ Labala, el ‘Tero’ Cabarrou, el ‘Negro’ Cueto, etc. Estábamos cambiados, listos para salir a la cancha, y por ahí siento el ruido de una moto y era ‘Oreja’ que llegaba. “La puta madre” pensé.

El hermano, ‘Chichín’, era nuestro director técnico y le dice “¿qué te pasó?”, lo retó delante de todos. “Se me rompió la moto ayer, y recién hoy la pudimos arreglar y yo te avisé que no iba a llegar” y le dice ‘Chichín’ “¿vas a jugar?” y me mira ‘Oreja’ y pregunta “¿están todos?” Sí -le responde ‘Chichín-  "No, entonces no" -dice ‘Oreja’ y quedó afuera.

'Carita' en la fila de abajo, 3º desde la izquierda, en uno de sus primeros partidos con la casaca de Independiente en Primera División (1959)

Se había venido desde Las Armas en moto, ¿escuchás lo que te digo? Y dijo “No, que juegue el pibe”. Por eso yo tuve la suerte de poder decírselo mano a mano y después otra vez que también 'Oreja' llegaría tarde ‘Chichín’ me da la camiseta ‘10’; al rato llega ‘Oreja’ y pregunta por la camiseta 10 y ‘Chichín’ me mira y le dice “la 10 la tiene él”, “bueno, entonces dame la 11” -le dice ‘Oreja’. Un gesto bárbaro y además dentro de la cancha nunca una palabra de más o un reproche. Pasa que eran tipos muy futboleros que sabían muy bien como se maneja el ambiente del fútbol.

Un par de años en Independiente y, ahora sí, vestís la tricolor…

En 1961, Defensores compra mi pase, que por esos años le dieron a mi madre cinco mil pesos. Antes, cada dos años, había ‘pase libre’ que era una cosa buena para los pueblos, los jugadores iban de un lado al otro y el que no tenía lugar en un club se iba a otro y se generaba mucho movimiento. Juego ahí hasta 1963 y al año siguiente me voy a hacer la conscripción a Colonia Sarmiento en donde juego en una Liga de Comodoro Rivadavia, no sé si era afiliada o no, que se jugaba desde Septiembre a Abril y cuando me dan la baja me quedé viviendo en un hotel hasta que finalizara el campeonato.

Club Atlético Defensores de Ayacucho (1961)

Parados (izq. a der.): Tomás Arbillaga (DT), Roberto Póo, Juan Scottu, Irazábal, 'Pete' Crocci, Pedro 'Carita' Gourriet, 'Cordobés' Rodríguez y Campelo (masajista)
Hincados (izq. a der.): 'Gallego' Ramón, Rodolfo Flores, 'Turco' Asis, Iturria y Juan Flores

Cuando vuelvo de la 'colimba' juego un año más en Defensores y en 1966 al surgir un conflicto porque había llevado mucho tiempo organizar el Campeonato Argentino, en Ayacucho no hubo campeonato y con ‘Pocho’ Guisande nos fuimos a jugar el Torneo Agrario de Tandil, haciéndolo para El Amanecer, que era una fábrica de productos lácteos sobre la Ruta 226. Tomasito Moro era amigo de uno de los dueños de El Amanecer y fuimos inicialmente con el ‘Pato’ Guisande y después empezó a ir ‘Chichilo’ con quien yo no tenía contacto, sabía que jugaba al fútbol pero no lo conocía.


Artículo que refleja el paso de Pedro Gourriet por el fútbol agrario, leer con atención el final del mismo
(segín el navegador que se use, y ante la dificultad de no poder acceder a la lectura del artículo, guardar imagen en la PC para su posterior lectura)

Estuvimos un año jugando el Agrario y cuando retorno a Ayacucho estaba viviendo en la casa de Miguel Didío y me jodían para que fuera a jugar a Sarmiento y juego un par de amistosos para ellos. Se hace un negocio en donde a Defensores van Juancito Cuneo, Oscar y ‘Titi’ García y a cambio de ellos yo ficho para Sarmiento.

¿Cómo era aquel Sarmiento al que vos llegaste?

Sarmiento siempre tuvo una base (Didío, Mingone, ‘Pocho’ Guisande, Echeverría, etc.) pero sumado a eso todos los años se reforzaba con un par de jugadores, después siempre tuvo buenos arqueros, jugando ‘Chichilo’ ni hablar, Miguel Didío era un ‘5’ tipo Miguel Basualdo, etc. Miguel Didío era un tipo muy respetado en la zona, él te robaba 30 pelotas por partido y no te dabas cuenta que te la sacaba, no pegaba patadas, siempre muy bien ubicado. Me hace acordar el ‘5’ del Barcelona (Busquets), ese flaco roba dos millones de pelotas por partido, no pega patadas, no se tira al piso y encima la agarran y se la dan a un compañero.

En Sarmiento se entrenaba, no sé si en otros clubes entrenarían, se citaban a 11 jugadores para entrenar y aparecían 15. Además, como muy tarde, el sábado a la noche una salida al cine y a dormir pues vos veías que el ‘Zurdo’ Mingone se acostaba temprano, Miguel y el resto de los muchachos lo mismo y es por eso que también, porque se cuidaron, jugaron un montón de años.


'Carita', 3º desde la izquierda en la fila inferior, formando con el plantel campeón del Club Atlético Sarmiento (1969)

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jueves, 8 de noviembre de 2012

Pedro ‘Carita’ Gourriet: con la categoría y elegancia de los grandes (2ª parte)

La selección

Tus buenas actuaciones te llevan a la selección y ahí te encontrás con uno de los mejores entrenadores que tuviste ¿no?

Sí, lógicamente, Miguel Ángel Dodero. Él viene acá en 1965, creo que el Presidente de la Liga era Tomasito Moro. Antes el Campeonato Argentino de selecciones se jugaba a un solo partido, perdías y afuera. A Ayacucho le tocaba jugar con Tandil, que venía de ser Campeón Provincial. 

Calculá que fuera Septiembre de 1965, se citaron a los jugadores y se empezó a entrenar de lunes a sábados, después se hizo la depuración del plantel para jugar recién ese partido en Abril de 1966. 

En Octubre empezamos a hacer partidos amistosos y me acuerdo que Tomasito decía “ningún partido para la Ruta 2, todo para este lado” y pasaba que para este lado era rivales más fuertes: Azul, Tres Arroyos, Necochea, etc.

Jugamos un día con General Madariaga y le hicimos 6 goles y teníamos un estado físico infernal, nos entrenaba Pablito Brand. Yo iba a mi casa, en la Avenida Solanet, cenaba y me quedaba dormido en la mesa, terminado, además cero grasa, cero nada. Un día fuimos a jugar a Olavarría y cuando termina el primer tiempo perdíamos 3 a 1 y lo pasamos a ganar 4 a 3 en el segundo tiempo y les regalaron un penal sobre la hora para que empataran pero ellos pedían la hora, no querían más. Me acuerdo que jugaba ‘Picho’ De Felippe y ellos tenían un wing derecho que era muy ligero y lo tenía a mal traer a ‘Picho’, porque el tipo también tenía un estado físico bárbaro, y Dodero lo sacó a ‘Picho’ y lo puso a ‘Curucho’ Cángaro. ‘Curucho’ siempre estuvo muy bien físicamente, así que imagínate entrenado, lo mató, lo terminó. Lo pasaba, le quitaba la pelota y el tipo recaliente pero era el gran estado físico que todos nosotros teníamos.

Bueno, la cuestión que hacemos unos cuantos amistosos, nos va bastante bien, y llegamos al partido con Tandil acá en el Estadio. Los días previos era una cosa infernal el ambiente, la gente que en la calle nos pedía que le ganásemos a Tandil, gente grande como el Dr. Albano, un clima bárbaro.


17 de Abril de 1966, ingresa Ayacucho al campo de juego para jugar con Tandil, último campeón provincial

Llega el día del partido, termina el primer tiempo 1 a 1 y en el segundo tiempo les metimos tres goles más. Fue algo contundente, los matamos, los liquidamos físicamente yo perdí cerca de tres kilos ese día. La sorpresa, primer partido y Tandil afuera, no es que tenés revancha, afuera. Aníbal Eloiza, hoy viviendo en Mar del Plata, trabajaba conmigo en lo de Curutchet y me había cargado toda la semana con Eresuma y yo le decía que se lo iba a tirar a la tribuna y él me cargaba a propósito, me daba ‘manija’ y ahí en la foto se acerca, después del partido, a saludar y yo le preguntaba “¿dónde está el 'Colorado' Eresuma?”.

Aníbal Eloiza se acerca a saludar a 'Carita' y a Osvaldo Crosta

Recuerdo la locura de la gente, el Dr. Albano se metió a la cancha de traje. En ese partido Dodero me puso de ‘6’ y a ‘Coco’ Milloc, que era ‘5’, lo puso de ‘2’ entonces nosotros no le revoleábamos la pelota. Al ‘Paisano’ había que matarlo para pasarlo.

He escuchado que una de las grandes virtudes de Dodero era encontrarle a cada jugador su puesto y sacarle lo mejor.

Yo jugaba en la mitad de la cancha y él un día en el medio de la cancha me agarra y me dice “miré Gourriet no tengo un seis, ¿se anima a jugar?”. “De dos me animo más” -le respondo y agrega “pero yo preciso un seis” “y bueno Don Miguel vamos a ver que pasa” y bueno… jugué ahí. Otra cosa que tenía era que armaba un equipo, hacía pocos cambios y así te vas acostumbrando.

¿Y te gustó?

No mucho, no me gustaba, de ‘2’ si me gustaba y jugaba mejor de ‘2’ que de ‘6’ y jugar de volante todavía más lindo. Jugando de ‘2’ me quedaba bárbaro para mi perfil y, con el tiempo, algún partido he jugado en esa posición.

Dodero me hacía jugar casi de doble ‘5’, esa era la idea, cuando avanzábamos yo me paraba en la mitad de la cancha y a veces llegaba hasta el área. Esto que se ve hoy no es ningún invento, porque además es obvio, si vos tenés atrás cuatro tipos parados para marcar uno o dos no se justifica tenerlos ahí.

¿Con el paso de los años, de Dodero supiste algo más?

Alguien me dijo, no hace tanto, que falleció. Yo lo ví a fines de los ’70 en su casa, creo que era por Mataderos, en un edificio chiquito, arriba de todo vivía él. Era una muy buena persona, muy sano, un señorito, una educación bárbara. Yo tenía muy buena relación con él, hablábamos de tango, de libros, de música. Me acuerdo que alguna vez, entrenando con él, hacía probar a los delanteros, para que lo pasaran, y no lo podían pasar, se les quedaba con la pelota y ya era un hombre grande. A mí me hacía dar la vuelta a la cancha con dos que me iban tirando la pelota para que yo saltara y cabeceara y yo la lengua así… (risas)

Miguel Ángel Dodero, en su época de jugador del Racing Club

Una de las primeras cosas que me enseñó es a amagarle al delantero, después yo eso se lo ví hacer a Perfumo y yo pensaba “ah, esto era”. Perfumo nunca iba al bulto, siempre le amagaba al delantero y donde el tipo duda perdió.

También acá encontró buena materia prima…

Sí, y sobre todo encontró muchachos dóciles, muy futboleros que realmente tenían ganas de ir a jugar al fútbol.

Llegamos a 1968, la histórica campaña y todo un pueblo detrás…

Sí, ya había cambiado el formato del torneo, arrancamos con Balcarce de visitante y ganamos 2 a 1. Habíamos ido en un colectivo viejo y cuando veníamos llegando, serían las 9 de la noche, le dijimos al colectivero “tocá bocina, tocá bocina, hacé un poco de barullo”, dimos una vuelta a la plaza, el micro paró en la esquina de la Municipalidad y se empezó a juntar gente. Al fin de semana siguiente ganamos 1 a 0 acá y pasamos.

Al otro partido con Necochea allá, vamos y empatamos 1 a 1, ese día debutó Vidal, ya habíamos viajado en un colectivo mejor, cuando veníamos entrando de regreso por la Ruta 50, que era de tierra, repetimos la cábala con el colectivero, yo venía con un dolor de cabeza bárbaro, y nos sorprendió que en la Av. Solanet había gente esperándonos y que habían escuchado el partido por Radio Necochea y, lógicamente, ya sabían del resultado. Entramos por calle Irigoyen y empezó a venir gente y gente y gente y el colectivo no podía llegar a “La Buen Gusto” por la cantidad de gente que había, pasamos de largo y paramos en Estrada pues era un mar de gente.

Vino Necochea acá para la revancha y ganamos 1 a 0 con gol de ‘Pocho’ Guisande, imagínate el despliegue en el pueblo, había pasado bastante rato de finalizado el partido y todavía se escuchaban los bocinazos, así que nosotros recién bañados y cambiados imagínate lo ‘agrandados’ que salimos para el centro.


Ayacucho en el campo de juego esperando por el ingreso de la selección necochense

Al domingo siguiente vamos a jugar a Dolores, así que se contrató un tren, no sé cuantos vagones llevaba, para llevar la hinchada ayacuchense, allá ganamos 2 a 1 y cuando veníamos entrando, en un “Río Paraná”, por la Sociedad Rural (Av. Solanet y Av. Italia) todo lleno de autos hasta el centro. 

Vino Dolores a la semana siguiente, acá empatamos 0 a 0 pero pasamos y ahora a buscar en el mapa, debíamos ir a Coronel Pringles. Nosotros nos fuimos para allá el sábado a la mañana, pero fue impresionante la cantidad de gente que fue de Ayacucho a seguirnos. Pringles era un poco el ‘cuco’ pero le ganamos 2 a 1 y jugamos muy bien. Ese día no jugó Miguel Ángel Vidal que estaba lesionado y jugó José Cángaro, hermano de ‘Curucho’, que tenía un estado físico impecable y no lo dejó mover al ‘9’ de ellos que era muy peligroso.


Aquella tarde de la victoria 2-1 ante Coronel Pringles en 1968. 'Carita' en la fila superior, 3º empezando desde la izquierda.

Ese partido lo había transmitido Radio Necochea que seguía nuestra campaña, y recuerdo que ‘Tito’ Tibiletti siempre me decía que yo era el mejor ‘5’ de la provincia porque el relator de Radio Necochea había dicho que yo era el mejor ‘5’ del Campeonato Argentino y ‘Tito’ siempre me embromaba con eso. La cuestión es que llegamos acá y otra vez lleno de gente por todos lados, nos volvimos enseguida pues era la Cena Aniversario del Club Defensores, serían como las 10 de la noche, entonces nos mandan a avisar que teníamos puesta una mesa en esa cena, cuando llegamos era de no creer, no sabés lo que era esa cuadra de gente, el centro de la ciudad y adentro del club lo mismo, siempre así durante esa campaña de 1968.

No quedaba nadie en la casa, en esa época se hablaba de entre 4.000 y 5.000 personas en la cancha. Las fotos las sacaba Pascual Ramos quien las revelaba enseguida y, horas después las ponía en las vidrieras de “Sportsman” y todo el mundo a mirarlas.

Para que tengas una idea de lo que generaba por entonces la selección, cuando llovía y no se podía entrenar en el Estadio, lo hacíamos en el gimnasio del Club Atlético si los turnos del club estaban ocupados se suspendían todos para que pudiera practicar la selección. Se suspendía todo, es más, Atlético organizó una cena, se cobró la tarjeta, y todo lo recaudado fue para nosotros.

'Gringo' Teruggi, 'Tuco' Echevarría, 'Carita' Gourriet, Jorge Bazterrechea, Cabretón y Ángel 'Pocho' Guisande en aquella cena en el gimnasio del Club Atlético Ayacucho

¿Esa selección de 1968 es uno de los mejores equipos que integraste?

Puede ser, además jugamos un montón de partidos pero, reitero, visto desde acá hoy tendríamos un montón de cosas por mejorar.
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lunes, 5 de noviembre de 2012

Pedro ‘Carita’ Gourriet: con la categoría y elegancia de los grandes (3ª y última parte)

Tandil, la última estación...

Un paso de cinco años por Sarmiento y tu llegada al fútbol de Tandil donde ya eras una cara conocida…

Yo no recuerdo si ya había entrado al Banco Comercial de Tandil o estaba por hacerlo. El club Ramón Santamarina me quería llevar y me prometieron que me iban a dar trabajo en el banco. La cuestión es que me hicieron dar examen, lo dí, y después no me nombraban porque iba a jugar al fútbol y ellos no querían que lo haga. Entonces Cordonnier, gerente del Banco Comercial de Tandil, me pregunta ¿vos querés trabajar en el banco? Obviamente que le dije que sí y él me dijo “bueno, entonces yo te voy a hacer nombrar acá”. La cuestión es que entré a trabajar al banco pero me voy a jugar a Independiente, en vez de hacerlo por Santamarina.

A través de Aldo Villar juego un año en Independiente pero después dejaron de pagar. Ahí jugué de ‘2’ un par de partidos y anduve bien, en eso se lesiona el ‘2’ de la selección de Tandil y me avisa un viernes por la noche Agustín Moro que habían llamado de Tandil a Tomasito Moro que yo viajara al otro día a la mañana para jugar el domingo por la selección de Tandil y no desentoné. Tendría 30 o 31 años por ese entonces.

Seguí jugando con la selección tandilense, salimos campeones de la provincia y eso nos dio el derecho a jugar las finales del Campeonato Argentino de Selecciones de 1973 en Córdoba. Perdimos por un gol de diferencia. Jugamos a primera hora nosotros, ganamos, y después jugó el local, Río Cuarto, con el resultado puesto, goleó y salió campeón.

'Carita', 6º desde la izquierda en la fila superior, formando con la selección tandilense de 1973. 
Obsérvese la gente trepada a una de las torres de iluminación del Estadio "General San Martín".

NOTA: La selección tandilense de fútbol se consagró campeón provincial en 1973 y llegó a las finales del campeonato Argentino.
‘Carita’ integró aquel plantel junto a Paladino, Del Bueno, Gogorza, Feriozzi, Zalacain, Alonso, Mendoza, Álvarez, Gamalero, Gómez, Monsalvo, Rodríguez, Arozarena, Pagano, Roldán, Lasaga, Caro, Varales y Pernía, con la dirección técnica de Enrique Torres.
La definición del Campeonato Argentino fue en Río Cuarto, donde jugaron el cuadrangular los locales, Tandil, San Juan y La Rioja. El representativo tandilense igualó 1-1 con San Juan (gol de Alfredo Pernía), también 1-1 con Río Cuarto (Aldo Varales) y venció 3-1 a La Rioja (Varales, Mario Rodríguez y Lasaga). Los locales, con su última victoria ante los sanjuaninos, se consagraron por haber convertido un gol más que Tandil quien se alzó con el Subcampeonato de manera invicta.

Después de Independiente tu llegada a Racing de Gardey ¿cómo se dio?

A través de Gerardo, el hermano de Aldo Villar. Yo seguía trabajando en el banco y vivía cerca de la casa de quien ‘bancaba’ el fútbol de Racing de Gardey así que hice la conexión y fiché para ellos. Racing era como el equipo de barrio, todos conocidos, muchos amigos, linda gente y ahí hicimos una gran campaña y salimos campeones del torneo tandilense de 1974.

'Carita', 3º desde la derecha en la fila de arriba, con el plantel de Racing de Gardey, campeón tandilense 1974

En Racing te retirás del fútbol activo ¿te costó?

No. Un día me desgarro y no se curaba y estuve como tres meses yendo al kinesiólogo y cuando me dio el alta empecé a entrenar despacito y el que nos dirigía me dice un día “vas a jugar” “y no sé, pero si no juego no vengo más” “¿Y te animás a ir al banco? Sí”. Era un sábado, un frío terrible y estábamos ahí faltarían 20 minutos para terminar el partido y me dice “¿entrás?” “No, Mario, no, ya está”. Y no jugué más. Yo ya era grande y me preguntaba “¿qué estoy haciendo acá un sábado a la noche, con este frío?”. Así terminó mi carrera, tenía 32 años.

¿Cuáles fueron los mejores jugadores que viste acá y en Tandil?

‘Chichilo’ Echavarría, sin dudas. Cuando recién vino a jugar, en Independiente, acá era una cosa de locos… Él comenzó jugando de ‘3’ pero podía jugar donde quería. Era imposible jugar contra un tipo de esos, fue lo mejor que ví. Era ligero, cabeceaba como un animal, te hacía igual un gol de cabeza de afuera del área, pateaba con las dos piernas, podía jugar en cualquier puesto de la defensa, hasta de ‘5’. 

Un día, con la selección, en Tandil íbamos perdiendo 3 a 0 y a él lo pusieron de ‘9’ y él solo, además de hacer tres goles, los metió dentro de un arco. Casi les ganamos el partido, terminamos perdiendo 5 a 4 ó 4 a 3, no recuerdo bien. Era un animal, fuerte, corajudo, duro, sin llegar a pegar patadas ni nada de eso, pero no fueras a joderlo. Además, un físico privilegiado, no se vendaba, no se ponía canilleras ni nada. Un tipo sano él no tenía maldad para nada, le gustaba muchísimo hacer bromas.

En el fútbol agrario de Tandil, jugábamos los dos para “El Amanecer”, era como jugar en la casa de él. Le decían “Eche pa’ arriba”. La cancha estaba muy arregladita, pero donde terminaba era campo, y cuando íbamos ganando con otros locos de Tandil manejábamos la pelota en mitad de cancha y la levantábamos hacia atrás y ‘Chichilo’ le pegaba para el campo, hacia afuera de la cancha lo más alto y lo más lejos posible (risas). No sabés lo que eran los bocinazos de la gente y salían los muchachitos entre los cardos a buscar la pelota y ni te imaginás el griterío de la paisanada. A él eso le encantaba y se divertía como un chico más. Ganando el partido y faltando 5 ó 6 minutos había que revoleársela para atrás y él le pegaba fuerte, como un animal, al medio del campo. Allá era ídolo total.


Eduardo 'Chichilo' Echavarría

El ‘Tero’ Cabarrou nos llevaba y nos traía en un taxi todos los fines de semana. Nosotros llegábamos a la mañana, comíamos ahí con el papá del recordado ‘Negro’ Rocca que trabajaba en ese almacén y luego se jugaba. Se llenaba de gente, jugaba primero la 3ª y después la 1ª, era un mundo de gente, autos, camionetas, etc. y antes del partido dábamos una vuelta con ’Chichilo’ saludando a la gente y él conocía el nombre de todo el mundo, una cosa que decís “no puede ser”. Yo, con 20 ó 21 años, saludaba “Hola, ¿qué tal? ¿cómo le va?” y él “¡Hola Don José! ¡Hola Don Pepe!” (risas). Para las relaciones públicas 10 puntos, después nos traían chorizos, pollos de campo, etc.

Era un fútbol fuerte. Por ejemplo, para Napaleofú jugaba Márquez que era el arquero de la selección de Necochea, y el resto, menos Roberto Fernández -de Napaleofú- actualmente trabajando en la Liga Marplatense de Fútbol, eran todos jugadores de San Lorenzo de Mar del Plata y así el resto de los equipos.

Tanto es así que después de ese campeonato, año 1966, hicieron un partido con la Liga de Tandil en la cancha de Ferrocarril Sud y nosotros con ‘Chichilo’ jugando para un combinado del fútbol agrario le ganamos 3 a 1 a la selección de Tandil. El agrario por esos tiempos tenía los mejores jugadores de Tandil.

Años más tarde, al poco tiempo que dejo de jugar, me encuentro con un muchacho que jugaba en la 3ª de Racing de Gardey y me invita a jugar un Comercial, le dije que no tenía muchas ganas pero tanto insistió que jugué ese Comercial en la cancha del Banco Provincia, ahí en Tandil.

Bueno, llego, me siento sobre el pasto, a un costado para cambiarme, y viene un tipo y se sienta ahí cerca, solo, medio como en un rincón, también a cambiarse. En eso llega uno de los muchachos de la Metalúrgica a la que representaríamos en ese Comercial y me dice “¿lo conocés a Pedro”? le contesto que no y me dice “parate que te lo voy a presentar”.  Me paro y me lo presentan “él es Pedro Sarasola”, “encantado, Gourriet” “¿mucho gusto, qué tal cómo le va?”, resulta que era un ex delantero de la selección de Tandil. Pálido, flaco, blanco, parecía recién salido de un hospital pero no sabés lo que jugaba ese tipo. 

Tendría unos 42 años, jugando en un Comercial corría en puntas de pie y no paraba nunca la pelota, todo de primera, yo pensaba “lo que tiene que haber jugado este tipo” un hombre buenísimo, calladito, que no salió nunca de Tandil, que tenía un almacén en un barrio, perfil bajo no, en el sótano directamente. Un crack, siempre me quedó pendiente el haber podido hablar con él.

Pedro Santiago Sarasola

NOTA: Tal vez ‘Carita’ no lo recuerda pero Pedro ‘Coco’ Sarasola estuvo en nuestra ciudad jugando por Tandil en aquel histórico partido del domingo 17 de Abril de 1966 en que Ayacucho le gana por 4 a 1 al elenco serrano quien estrenaba el título de campeón provincial. Aquella tarde el conjunto tandilense alistó a Miguel Mujica; Oscar Gramuglia y Roberto Caprino; Cadona, Norberto Quinteros y Juan Bisogni; Pérez, Pedro Sarasola, Hugo Russiani, Norberto Eresuma y Raúl Galitiello.

¿Tuviste posibilidades como para llegar al fútbol grande?

Tengo entendido que 3 ó 4 veces vinieron dirigentes de la Primera ‘B’ a verme pero Dodero siempre me decía “la Primera ‘B’ no es para usted” y razón no le faltaba era un fútbol duro, un tanto torpe, y yo no estaba para preparado para eso. Además, antes los jugadores en los equipos jugaban años. Rattín en Boca jugó de ‘5’ como 10 ó 12 años y Marzolini lo mismo y los jugadores que venían detrás ¿cuándo iban a jugar?. Había tipos de Mar del Plata que eran muy buenos pero tampoco se iban por todo esto que te cuento.

Una vez fuimos con la selección a Necochea en un verano, jugábamos de noche, y para nosotros jugaba Miguel Ángel Vidal (ex Selección Argentina). Cuando finaliza el partido, yo había jugado no sé si de ‘5’ o de ‘10’, se me acercan ‘Tomasito’ Moro y Alfredo Torrisi y me preguntan “¿Vas a venir a cenar con nosotros?”, les contesto que sí, y voy al restaurant con ellos y Vidal. Ahí me encuentro con tres personas, me los presentan, nos sentamos, empezamos a charlar y Vidal me dice “esta gente te vino a ver a vos”. Eran tres ex jugadores de Huracán y uno había estado, o se iba, a dirigir a Colombia y me dicen “vinimos a verte por consejo de don Miguel (Dodero), ¿no te enojás si te decimos unas cosa? “No, para nada” -respondo; “nos gustó como jugás, hay algunas cosas que tendríamos que corregir pero… ¿qué me decís del ‘2’? no podíamos creer lo que juega”. Se iban maravillados con ‘Chichilo’ Echavarría.

Miguel Ángel Vidal y Eduardo 'Chichilo' Echavarría

Sobre eso una vez él me contó algo. Había estado en la Reserva de Independiente de Avellaneda y tuvo algún problema en un entrenamiento con alguno de la Primera y se fue y no volvió más. En esos años, década del ’50, el fútbol de la provincia de Río Negro no era afiliado a la A.F.A. entonces había una Liga, ahí en el Valle de Río Negro, muy fuerte porque podía jugar cualquiera mientras jugara para un solo equipo, y se llevaban jugadores de Buenos Aires, de Primera ‘B’, en un avión el sábado para jugar el domingo allá y ganaban más el domingo en Río Negro que jugando el día anterior en la Primera ‘B’.

‘Chichilo’ se va a jugar ahí, a Villa Regina, y ahí Miguel Ángel Dodero dirigía un equipo y se conocieron, con el paso de los años se vuelven a juntar acá en Ayacucho, casualidades…

Si mirás el fútbol grande de hoy y recordás como jugaba ‘Chichilo’ bien pensás que, tranquilamente, ‘Chichilo’ podría jugar hoy en Buenos Aires

¿Intentaste dirigir alguna vez?

No. Por ahí me hubiera gustado un poco más agarrar pibes de 12 o 13 años a los que le gustara el fútbol, que fueran futboleros. 

Una cosa que siempre escuché es: “fulano jugaba bien pero no te olvides que jugaba al lado de Carita…"

Tal vez algún joven pueda haberlo dicho, pero vos jugás como jugás sin darte cuenta. Cuando Miguel Ángel Vidal vino a jugar acá venía de ser capitán de la Selección Argentina, había jugado un Mundial, había marcado a Garrincha y no sé si un jugador de esa jerarquía ha vuelto a pisar Ayacucho. El tipo al segundo partido ya me estaba diciendo cosas, pero de buena onda, yo por ejemplo quitaba una pelota y él se abría a la altura del área grande y me la pedía para salir jugando, todas. A su lado salí jugando siempre, no bartolée una sola con él al lado, y vos te vas acostumbrando, él estaba acostumbrado a jugar así como seguramente se acostumbraron todos los que fueron compañeros suyos.


'Carita', delante del palo derecho, observa el rechazo de un compañero. Racing de Gardey-Loma Negra (1974)

El día que debutó jugamos en Necochea, íbamos perdiendo 1 a 0 y lo empatamos con gol de ‘Pocho’ Guisande, en el segundo tiempo nos pegaron una peloteada terrible, no sabés lo que era, y en un momento me dice “en el borde del área seguilo al nueve” que era alto como yo. Bueno, la cuestión es que Vidal se paró en el borde del área grande y cada centro que caía en el área de Ayacucho él se la bajaba de cabeza a nuestro arquero (Galelli). La primera casi me muero, la segunda lo mismo, pero en la tercera jugada similar ya me dí cuenta que era una cosa de locos. Sabía lo que hacía y de esas cosas vos vas aprendiendo.

¿Te quedó alguna materia pendiente en el fútbol?

Sí, seguramente que uno hubiera querido ser un poco más o jugar más tiempo. Sí me hubiera gustado saber lo que hoy sé de fútbol, eso sí, no sé si con eso hubiera jugado mejor.

¿Por qué ‘Carita’?

De chicos nos decían así a los dos, a mi hermano (Ismael, fallecido) y a mí.

¿El fútbol te dejó muchos amigos?

Muchos, a pesar que no los veo, por ejemplo el otro día me enteré del fallecimiento del ‘Chivo’ Álvarez y lo sentí mucho. Fueron dos años parando en el mismo hotel con él en Tandil en la misma habitación. Él jugaba en Ferrocarril Sud y yo en Racing de Gardey, jugamos en la selección de Tandil y siempre compartiendo la misma pieza.

Oscar 'Chivo' Álvarez

¿Te sentís reconocido en la ciudad por lo que hiciste para nuestro fútbol?

Me siento conocido de mucha gente pero lo más importante, siempre se lo digo a los míos, el día que yo falte no quiero nada, no me interesa nada, solo que la gente diga que se marchó un buen tipo. Si jugaste bien o mal al fútbol es secundario. Siempre traté de jugar al fútbol para pasarla bien yo, que mis compañeros estuvieran conformes con lo que yo hacía.

¿Cómo ves la idea de que nuestro fútbol participe en un torneo con equipos de la región?

Como están las cosas me parece que no hay para armar más equipos que los que hay. No voy mucho a la cancha, salvo que venga algún equipo que me pueda interesar. No es por aquello que antes se jugaba mejor o cosas así, por el contrario, me doy cuenta que hoy los pibes saben mucho más de fútbol de lo que sabíamos nosotros de táctica, estrategia, etc, de eso soy un convencido.

A la distancia a veces pienso cuantas cosas más pudimos haber hecho. Yo aprendí mucho más de fútbol cuando dejé de jugar que cuando jugaba. Evolucionó todo. Hoy el periodista entiende el juego, lo explica y antes no era tan así.

Las confesiones apasionadas, sin filtro, de alguien que me halagó brindándome dos horas de su tiempo, para seguir confirmando que es un buen amigo y una muy buena persona con los recuerdos a flor de piel. Seguramente esto no es un dato menor a la hora en que un hombre repasa momentos de su vida. Después de todo y, como bien dice 'Carita', "jugar bien o mal al fútbol es secundario".

Querido ‘Carita’ el verde rectángulo aún te añora.