Un paso de cinco años por Sarmiento y tu llegada al fútbol de Tandil donde ya eras una cara conocida…
Yo no recuerdo si ya había entrado al Banco Comercial de Tandil o estaba por hacerlo. El club Ramón Santamarina me quería llevar y me prometieron que me iban a dar trabajo en el banco. La cuestión es que me hicieron dar examen, lo dí, y después no me nombraban porque iba a jugar al fútbol y ellos no querían que lo haga. Entonces Cordonnier, gerente del Banco Comercial de Tandil, me pregunta ¿vos querés trabajar en el banco? Obviamente que le dije que sí y él me dijo “bueno, entonces yo te voy a hacer nombrar acá”. La cuestión es que entré a trabajar al banco pero me voy a jugar a Independiente, en vez de hacerlo por Santamarina.
A través de Aldo Villar juego un
año en Independiente pero después dejaron de pagar. Ahí jugué de ‘2’ un par de
partidos y anduve bien, en eso se lesiona el ‘2’ de la selección de Tandil y me
avisa un viernes por la noche Agustín Moro que habían llamado de Tandil a
Tomasito Moro que yo viajara al otro día a la mañana para jugar el domingo por la selección de Tandil y no desentoné. Tendría 30 o 31 años por ese entonces.
Seguí jugando con la selección tandilense, salimos campeones de la provincia y eso nos dio el derecho a jugar las
finales del Campeonato Argentino de Selecciones de 1973 en Córdoba. Perdimos por un gol
de diferencia. Jugamos a primera hora nosotros, ganamos, y después jugó el
local, Río Cuarto, con el resultado puesto, goleó y salió campeón.
'Carita', 6º desde la izquierda en la fila superior, formando con la selección tandilense de 1973.
Obsérvese la gente trepada a una de las torres de iluminación del Estadio "General San Martín".
NOTA: La selección tandilense de fútbol se consagró campeón provincial en 1973 y llegó a las finales del campeonato Argentino.
‘Carita’ integró aquel plantel
junto a Paladino, Del Bueno, Gogorza, Feriozzi, Zalacain, Alonso, Mendoza, Álvarez,
Gamalero, Gómez, Monsalvo, Rodríguez, Arozarena, Pagano, Roldán, Lasaga, Caro,
Varales y Pernía, con la dirección técnica de Enrique Torres.
La definición del Campeonato Argentino
fue en Río Cuarto, donde jugaron el cuadrangular los locales, Tandil, San Juan
y La Rioja. El representativo tandilense
igualó 1-1 con San Juan (gol de Alfredo Pernía), también 1-1 con Río Cuarto
(Aldo Varales) y venció 3-1 a La Rioja (Varales, Mario Rodríguez y Lasaga). Los
locales, con su última victoria ante los sanjuaninos, se consagraron por haber
convertido un gol más que Tandil quien se alzó con el Subcampeonato de manera
invicta.
Después de Independiente tu llegada a Racing de Gardey ¿cómo se dio?
A través de Gerardo, el hermano de Aldo
Villar. Yo seguía trabajando en el banco y vivía cerca de la casa de
quien ‘bancaba’ el fútbol de Racing de Gardey así que hice la conexión y fiché
para ellos. Racing era como el equipo de
barrio, todos conocidos, muchos amigos, linda gente y ahí hicimos una gran
campaña y salimos campeones del torneo tandilense de 1974.
'Carita', 3º desde la derecha en la fila de arriba, con el plantel de Racing de Gardey, campeón tandilense 1974
En Racing te retirás del fútbol activo ¿te costó?
No. Un día me desgarro y no se
curaba y estuve como tres meses yendo al kinesiólogo y cuando me dio el alta
empecé a entrenar despacito y el que nos dirigía me dice un día “vas a jugar”
“y no sé, pero si no juego no vengo más” “¿Y te animás a ir al banco? Sí”. Era
un sábado, un frío terrible y estábamos ahí faltarían 20 minutos para terminar
el partido y me dice “¿entrás?” “No, Mario, no, ya está”. Y no jugué más. Yo ya era grande y me preguntaba
“¿qué estoy haciendo acá un sábado a la noche, con este frío?”. Así terminó mi
carrera, tenía 32 años.
¿Cuáles fueron los mejores jugadores que viste acá y en Tandil?
‘Chichilo’ Echavarría, sin dudas.
Cuando recién vino a jugar, en Independiente, acá era una cosa de locos… Él
comenzó jugando de ‘3’ pero podía jugar donde quería. Era imposible jugar
contra un tipo de esos, fue lo mejor que ví. Era ligero, cabeceaba como un
animal, te hacía igual un gol de cabeza de afuera del área, pateaba con las dos
piernas, podía jugar en cualquier puesto de la defensa, hasta de ‘5’.
Un día,
con la selección, en Tandil íbamos perdiendo 3 a 0 y a él lo pusieron de ‘9’ y
él solo, además de hacer tres goles, los metió dentro de un arco. Casi les
ganamos el partido, terminamos perdiendo 5 a 4 ó 4 a 3, no recuerdo bien. Era
un animal, fuerte, corajudo, duro, sin llegar a pegar patadas ni nada de eso,
pero no fueras a joderlo. Además, un físico privilegiado,
no se vendaba, no se ponía canilleras ni nada. Un tipo sano él no tenía maldad
para nada, le gustaba muchísimo hacer bromas.
En el fútbol agrario de Tandil,
jugábamos los dos para “El Amanecer”, era como jugar en la casa de él. Le
decían “Eche pa’ arriba”. La cancha estaba muy arregladita, pero donde
terminaba era campo, y cuando íbamos ganando con otros locos de Tandil
manejábamos la pelota en mitad de cancha y la levantábamos hacia atrás y
‘Chichilo’ le pegaba para el campo, hacia afuera de la cancha lo más alto y lo
más lejos posible (risas). No sabés lo que eran los bocinazos de la gente y
salían los muchachitos entre los cardos a buscar la pelota y ni te imaginás el
griterío de la paisanada. A él eso le encantaba y se divertía como un chico
más. Ganando el partido y faltando 5 ó 6 minutos había que revoleársela para
atrás y él le pegaba fuerte, como un animal, al medio del campo. Allá era ídolo
total.
Eduardo 'Chichilo' Echavarría
El ‘Tero’ Cabarrou nos llevaba y
nos traía en un taxi todos los fines de semana. Nosotros llegábamos a la mañana,
comíamos ahí con el papá del recordado ‘Negro’ Rocca que trabajaba en ese
almacén y luego se jugaba. Se llenaba de gente, jugaba primero la 3ª y después
la 1ª, era un mundo de gente, autos, camionetas, etc. y antes del partido
dábamos una vuelta con ’Chichilo’ saludando a la gente y él conocía el nombre
de todo el mundo, una cosa que decís “no puede ser”. Yo, con 20 ó 21 años,
saludaba “Hola, ¿qué tal? ¿cómo le va?” y él “¡Hola Don José! ¡Hola Don Pepe!”
(risas). Para las relaciones públicas 10 puntos, después nos traían chorizos,
pollos de campo, etc.
Era un fútbol fuerte. Por
ejemplo, para Napaleofú jugaba Márquez que era el arquero de la selección de
Necochea, y el resto, menos Roberto Fernández -de Napaleofú- actualmente
trabajando en la Liga Marplatense de Fútbol, eran todos jugadores de San
Lorenzo de Mar del Plata y así el resto de los equipos.
Tanto es así que después de ese
campeonato, año 1966, hicieron un partido con la Liga de Tandil en la cancha de
Ferrocarril Sud y nosotros con ‘Chichilo’ jugando para un combinado del fútbol
agrario le ganamos 3 a 1 a la selección de Tandil. El agrario por esos tiempos
tenía los mejores jugadores de Tandil.
Años más tarde, al poco tiempo
que dejo de jugar, me encuentro con un muchacho que jugaba en la 3ª de Racing
de Gardey y me invita a jugar un Comercial, le dije que no tenía muchas ganas
pero tanto insistió que jugué ese Comercial en la cancha del Banco Provincia,
ahí en Tandil.
Bueno, llego, me siento sobre el pasto, a un
costado para cambiarme, y viene un tipo y se sienta ahí cerca,
solo, medio como en un rincón, también a cambiarse. En eso llega uno de los
muchachos de la Metalúrgica a la que representaríamos en ese Comercial y me
dice “¿lo conocés a Pedro”? le contesto que no y me dice “parate que te lo voy
a presentar”. Me paro y me lo presentan
“él es Pedro Sarasola”, “encantado, Gourriet” “¿mucho gusto, qué tal cómo le
va?”, resulta que era un ex delantero de la selección de Tandil. Pálido, flaco,
blanco, parecía recién salido de un hospital pero no sabés lo que jugaba ese
tipo.
Tendría unos 42 años, jugando en un Comercial corría en puntas de pie y
no paraba nunca la pelota, todo de primera, yo pensaba “lo que tiene que haber
jugado este tipo” un hombre buenísimo, calladito, que no salió nunca de Tandil,
que tenía un almacén en un barrio, perfil bajo no, en el sótano directamente.
Un crack, siempre me quedó pendiente el haber podido hablar con él.
Pedro Santiago Sarasola
NOTA: Tal vez ‘Carita’ no lo
recuerda pero Pedro ‘Coco’ Sarasola estuvo en nuestra ciudad jugando por Tandil
en aquel histórico partido del domingo 17 de Abril de 1966 en que Ayacucho le
gana por 4 a 1 al elenco serrano quien estrenaba el título de campeón
provincial. Aquella tarde el conjunto tandilense alistó a Miguel Mujica; Oscar
Gramuglia y Roberto Caprino; Cadona, Norberto Quinteros y Juan Bisogni; Pérez,
Pedro Sarasola, Hugo Russiani, Norberto Eresuma y Raúl Galitiello.
¿Tuviste posibilidades como para llegar al fútbol grande?
Tengo entendido que 3 ó 4 veces
vinieron dirigentes de la Primera ‘B’ a verme pero Dodero siempre me decía “la
Primera ‘B’ no es para usted” y razón no le faltaba era un fútbol duro, un
tanto torpe, y yo no estaba para preparado para eso. Además, antes los
jugadores en los equipos jugaban años. Rattín en Boca jugó de ‘5’ como 10 ó 12
años y Marzolini lo mismo y los jugadores que venían detrás ¿cuándo iban a
jugar?. Había tipos de Mar del Plata que eran muy buenos pero tampoco se iban
por todo esto que te cuento.
Una vez fuimos con la selección a
Necochea en un verano, jugábamos de noche, y para nosotros jugaba Miguel Ángel
Vidal (ex Selección Argentina). Cuando finaliza el partido, yo había jugado no
sé si de ‘5’ o de ‘10’, se me acercan ‘Tomasito’ Moro y Alfredo Torrisi y me
preguntan “¿Vas a venir a cenar con nosotros?”, les contesto que sí, y voy al
restaurant con ellos y Vidal. Ahí me encuentro con tres personas, me los
presentan, nos sentamos, empezamos a charlar y Vidal me dice “esta gente te
vino a ver a vos”. Eran tres ex jugadores de Huracán y uno había estado, o se
iba, a dirigir a Colombia y me dicen “vinimos a verte por consejo de don Miguel
(Dodero), ¿no te enojás si te decimos unas cosa? “No, para nada” -respondo; “nos
gustó como jugás, hay algunas cosas que tendríamos que corregir pero… ¿qué me
decís del ‘2’? no podíamos creer lo que juega”. Se iban maravillados con ‘Chichilo’ Echavarría.
Miguel Ángel Vidal y Eduardo 'Chichilo' Echavarría
Sobre eso una vez él me contó algo.
Había estado en la Reserva de Independiente de Avellaneda y tuvo algún problema
en un entrenamiento con alguno de la Primera y se fue y no volvió más. En esos
años, década del ’50, el fútbol de la provincia de Río Negro no era afiliado a
la A.F.A. entonces había una Liga, ahí en el Valle de Río Negro, muy fuerte
porque podía jugar cualquiera mientras jugara para un solo equipo, y se
llevaban jugadores de Buenos Aires, de Primera ‘B’, en un avión el sábado para
jugar el domingo allá y ganaban más el domingo en Río Negro que jugando el día
anterior en la Primera ‘B’.
‘Chichilo’ se va a jugar ahí, a
Villa Regina, y ahí Miguel Ángel Dodero dirigía un equipo y se conocieron, con
el paso de los años se vuelven a juntar acá en Ayacucho, casualidades…
Si mirás el fútbol grande de hoy
y recordás como jugaba ‘Chichilo’ bien pensás que, tranquilamente, ‘Chichilo’
podría jugar hoy en Buenos Aires
¿Intentaste dirigir alguna vez?
No. Por ahí me hubiera gustado un
poco más agarrar pibes de 12 o 13 años a los que le gustara el fútbol, que
fueran futboleros.
Una cosa que siempre escuché es: “fulano jugaba bien pero no te olvides
que jugaba al lado de Carita…"
Tal vez algún joven pueda haberlo
dicho, pero vos jugás como jugás sin darte cuenta. Cuando Miguel Ángel Vidal
vino a jugar acá venía de ser capitán de la Selección Argentina, había jugado
un Mundial, había marcado a Garrincha y no sé si un jugador de esa jerarquía ha
vuelto a pisar Ayacucho. El tipo al segundo partido ya me estaba diciendo
cosas, pero de buena onda, yo por ejemplo quitaba una pelota y él se abría a la
altura del área grande y me la pedía para salir jugando, todas. A su lado salí
jugando siempre, no bartolée una sola con él al lado, y vos te vas
acostumbrando, él estaba acostumbrado a jugar así como seguramente se
acostumbraron todos los que fueron compañeros suyos.
'Carita', delante del palo derecho, observa el rechazo de un compañero. Racing de Gardey-Loma Negra (1974)
El día que debutó jugamos en
Necochea, íbamos perdiendo 1 a 0 y lo empatamos con gol de ‘Pocho’ Guisande, en
el segundo tiempo nos pegaron una peloteada terrible, no sabés lo que era, y en
un momento me dice “en el borde del área seguilo al nueve” que era alto como yo.
Bueno, la cuestión es que Vidal se paró en el borde del área grande y cada
centro que caía en el área de Ayacucho él se la bajaba de cabeza a nuestro
arquero (Galelli). La primera casi me muero, la segunda lo mismo, pero en la
tercera jugada similar ya me dí cuenta que era una cosa de locos. Sabía lo que
hacía y de esas cosas vos vas aprendiendo.
¿Te quedó alguna materia pendiente en el fútbol?
Sí, seguramente que uno hubiera
querido ser un poco más o jugar más tiempo. Sí me hubiera gustado saber lo que
hoy sé de fútbol, eso sí, no sé si con eso hubiera jugado mejor.
¿Por qué ‘Carita’?
De chicos nos decían así a los
dos, a mi hermano (Ismael, fallecido) y a mí.
¿El fútbol te dejó muchos amigos?
Muchos, a pesar que no los veo,
por ejemplo el otro día me enteré del fallecimiento del ‘Chivo’ Álvarez y lo
sentí mucho. Fueron dos años parando en el mismo hotel con él en Tandil en la
misma habitación. Él jugaba en Ferrocarril Sud y yo en Racing de Gardey,
jugamos en la selección de Tandil y siempre compartiendo la misma pieza.
Oscar 'Chivo' Álvarez
¿Te sentís reconocido en la ciudad por lo que hiciste para nuestro
fútbol?
Me siento conocido de mucha gente
pero lo más importante, siempre se lo digo a los míos, el día que yo falte no
quiero nada, no me interesa nada, solo que la gente diga que se marchó un buen
tipo. Si jugaste bien o mal al fútbol es secundario. Siempre traté de jugar al
fútbol para pasarla bien yo, que mis compañeros estuvieran conformes con lo que
yo hacía.
¿Cómo ves la idea de que nuestro fútbol participe en un torneo con
equipos de la región?
Como están las cosas me parece
que no hay para armar más equipos que los que hay. No voy mucho a la cancha,
salvo que venga algún equipo que me pueda interesar. No es por aquello que
antes se jugaba mejor o cosas así, por el contrario, me doy cuenta que hoy los
pibes saben mucho más de fútbol de lo que sabíamos nosotros de táctica,
estrategia, etc, de eso soy un convencido.
A la distancia a veces pienso
cuantas cosas más pudimos haber hecho. Yo aprendí mucho más de fútbol cuando
dejé de jugar que cuando jugaba. Evolucionó todo. Hoy el periodista entiende el
juego, lo explica y antes no era tan así.
Las confesiones apasionadas, sin filtro, de alguien que me halagó brindándome dos horas de su tiempo, para seguir confirmando que es un buen amigo y una muy buena persona con los recuerdos a flor de piel. Seguramente esto no es un dato menor a la hora en que un
hombre repasa momentos de su vida. Después de todo y, como bien dice 'Carita',
"jugar bien o mal al fútbol es secundario".
Querido ‘Carita’ el verde rectángulo
aún te añora.
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