sábado, 11 de diciembre de 2010

Abel 'Gallina' Escudero: solvencia y seguridad desde el fondo (1ª parte)

Abel 'Gallina' Escudero encarna a ese tipo de jugador que todos quisiéramos tener de compañero en nuestro equipo. Nacido en Mar del Plata el 10 de Abril de 1954 jugó en 1ª División desde los 17 a los 35 años y quienes lo vimos jugar recordamos aquellas condiciones innatas para el puesto de defensor.

Liviano, rápido, tiempista, no muy alto para el puesto de central pero con una capacidad tremenda para ir arriba y despejar cuanto peligro se acerque por su área. 'Gallina' no solo era un jugador determinante para el equipo que lo tuviera en sus filas sino también un motivador tremendo para con todos sus compañeros y fundamentalmente un tipo solidario dentro y fuera de la cancha.

Nos hicimos una escapada hasta su casa donde este emblema defensorista nos atiende gentilmente junto a su mujer, María Luisa Ferrari, y enseguida empezó la charla futbolera, esa que lo apasiona como desde sus comienzos detrás de una pelota.

¿Siendo tan fana de Boca, porqué el mote de 'Gallina'?

De chico era medio colorado y más colorado me ponía cuando corría. Un día, en la escuela, había corrido y estaba muy colorado, uno de mis compañeros dijo "mirá que colorado está, parece una gallina" y, ya se sabe, después 'gallina' de acá, 'gallina' de allá, el apodo quedó.

¿Cómo comenzás en el fútbol?

Yo arrancó en divisiones inferiores de Defensores (vendría a ser la 5ª) ya que vivía a la vuelta del club. La casa de mi madre estaba en calle Alem, en el portón gris donde tiene el taller Colángelo. Yo me crié ahí, tenía 8 ó 9 años y me cruzaba a Defensores a mirar como jugaban al básquet en la cancha que estaba ubicada en la entrada al club. Cuando ellos dejaban de jugar al básquet nosotros jugábamos al fútbol. De esos partidos de básquet a la tardecita recuerdo al 'Negro' Luque, Hugo Ciganda (adolescente), el 'Flaco' Marino, a 'Cachila' Ciganda, también jugábamos en la escuela y en los barrios. Bajábamos calle Alem y hacíamos equipos hasta que por ahí alguien me dijo de jugar al Baby y con 13 años fiché para Defensores.

¿Cuál fue tu primer técnico?

Ahí, en las inferiores de Defensores, Aníbal Alonso estuvo en mis primeros pasos pero después lo tuve a 'Tuta' Vitral. Empecé de '4' y en 5ª jugué hasta los 15 años de lateral, cuando paso a la 4ª división sigo de '4', puesto en el que me había ubicado Aníbal Alonso y que me encantaba.

Llego a los 17 años a Primera, había unos jugadores bárbaros como Carlitos Tomaso, El 'Chileno' Barraza, etc. y juego dos años de '4' aunque yo en los barrios, no sé por qué me paraba como '2' y me sentía cómodo también. A los 18 ya estaba en la Selección con todos esos monstruos, para un pibe era una cosa bárbara. Por más que de titular estaba 'Carita' Gourriet ¡que me importaba!. Yo iba al banco, viajaba, y ya de más grande con 23 años ya agarré de titular con 'Curucho' Cángaro y jugué unos cuantos años en la Selección.

¿Qué recuerdos tenés del debut en Primera?

Yo debuté contra Sarmiento, contra uno de aquellos equipos que te metía cuatro goles como si nada. Debuté en 1972 en Defensores y frente a Sarmiento quien venía siendo campeón desde 1961 ininterrumpidamente hasta 1976 y al año siguiente Juventud Unida le corta la racha. Hacía de cuenta que jugabas para nada. En 1978 salí campeón con Defensores pero recuerdo esos equipazos de Sarmiento y parecía imposible ganarles. Éramos unos borregos pero Defensores tenía muy buenos equipos, pero con ese Sarmiento era imposible y yo tuve el lujo de jugar contra ellos.

Tenía unos compañeros bárbaros como el 'Chileno' Barraza, Oscar García, Carlitos Tomaso, Cangiani, el 'Chato' Eloiza, pero no había forma. Nos ganaban y nos ganaban, no había forma. Después, para colmo, aparece el 'Tortita' Daniel González quien era el muy difícil de marcar.

Recién llegado de la colimba, los comienzos en Defensores

¿Tenías gente grande que te aconsejaba en tus comienzos?

Yo era muchacho y el ‘Zurdo’ Mingone, quien jugaba en Sarmiento, me preguntaba:

“¿Jugás mañana pibe?”

Sí, a la tarde, a las 5 -le contestaba yo.

“¿Y qué vas a hacer ahora? Hay baile acá..."

Capaz que vengo un ratito -le decía yo.

“No, tenés que irte a dormir, mirá lo que hago yo”.

Al rato agarraba saludaba “bueno, muchachos hasta mañana” y con 35 años se iba a dormir. Nosotros nos quedábamos y él nos aconsejaba “mirá que te quedás sin piernas al otro día”. Yo le decía "pero yo no fumo, no tomo…". "No importa" -me respondía. Estaba en la cantina del club y a las 10 y media de la noche se iba a su casa.

¿Cuál fue el jugador que más te complicó en una cancha?

El 'Tortita' González era muy difícil de marcar, una cosa de locos. Si estuviera hoy acá, con lo que jugaba el 'Tortita' González, hace desastres. Sin el mejor estado físico, tirando a gordo, yo lo veía de pibe en los entrenamientos con la Selección y no sabés lo que definía, las cosas que hacía en los entrenamientos y después lo llevaba a la cancha. 

Delante del arquero era gol seguro. El defecto que tenía como centrodelantero era que no sabía cabecear, nunca hacía un gol de cabeza y tampoco tenía mucha altura pero como jugador dificilísimo de marcar. Si de chico, 14 ó 15, años hubiera ido a probarse a Buenos Aires estoy seguro que llegaba pero se fue a probar ya de más grande.

A Defensores le hizo un gol un día que yo no jugaba, estaba lesionado, jugaba 'Mingo' Vitral me acuerdo, los gambeteó a todos, al arquero y llegó solo con la pelota abajo del arco, se frenó, se paró sobre la línea de cal, de espaldas al arco y mirando hacia el centro de la cancha y cuando venían los defensores a tratar de evitar el gol con el taco la mandó adentro aunque 'Mingo' Vitral lo metió dentro del arco con pelota y todo.

Después me acuerdo de los duelos con los hermanos Milloc, otro delantero que si estaba con el día también era peligroso era Luis Varela, era muy hábil capaz que te tiraba una bicicleta. Después otro gran delantero, que era compañero mío en Defensores era el 'Meme' Burgos. Era guapo, encarador, salimos campeones en 1978 y jugó uno o dos años en gran nivel. Pero de todo lo que ví acá en Ayacucho un '9' tan completo como Daniel González no he visto otro igual, a pesar que no cabeceara bien.

Vos tenías una cualidad que todo el mundo reconoce que era tu capacidad de salto. Era una condición natural que vos seguramente ayudabas entrenando...

Yo era liviano, saltaba bien y toda mi vida hice mucho ejercicio, en la escuela competía en salto en largo y eso capaz que me ayudó. Después había cosas naturales en mí como la distancia. Yo sabía bien cuando retroceder, cuando salir a despejar una pelota y después vos te vas haciendo, por supuesto, además de la fe que yo me tenía para ir a cabecear, a pesar de la altura que tenía y sabía que no iba a saltar de gusto, tenía bastante noción. Yo en cada córner me tenía mucha fe.

¿Cuál fue el mejor equipo que integraste?

Yo fui tres veces campeón con Defensores, el campeón de 1978 era un buen equipo pero había mucha juventud, a mi gusto fue mucho más completo el Defensores de 1984 que dirigía ‘Pocho’ Guisande. Ese equipo era una buena mezcla de juventud y experiencia. Para mí era un equipazo y tenía una gran preparación física.
 
Abel (4º en la fila superior, empezando desde la izquierda) con el Defensores campeón de 1984

¿Con qué jugador te entendiste mejor dentro de la cancha?

Con Hugo Ciganda. Él de ‘2’ y yo de ‘6’, un maestro, una garantía, la clase que tenía. Ya era medio veterano pero te tiraba un caño, un sombrero, la paraba con el pecho, mucha categoría para salir jugando, yo le gritaba “Hugo, tirala afuera”. Nos entendíamos de memoria, si él salía yo me quedaba atrás, siempre me decía “quedate atrás Galli, quedate atrás”, además era un tipo que sabía mucho y salía bien, iba bien de arriba, un gran jugador.

¿Siempre en Defensores?

Recordaba el otro día que en 1986, cuando sale campeón el Ateneo Estrada me invitaron a jugar un Torneo de Verano con ellos y también vino conmigo Hugo Ciganda. Era un buen equipo, jugaba el ‘Oreja’ Roldán, los Pasarín y la dirección técnica de Alberto Volontín. Finalizado el préstamo volví a Defensores. Hugo se quedó en Estrada y después la pegó pues ganó el Regional de 1987.

En 1988 jugué un año en Estudiantes pues me vio ‘Clarete’ Escudero con la promesa de entrar a trabajar en Obras Sanitarias, cosa que después no sucedió, y la promesa de un buen dinero mensual. Pedí el pase por un año, cosa que no fue fácil pues en Defensores querían retenerme, al año volví a Defensores en donde me retiré en 1989.

'Gallina' con la camiseta de Estudiantes (1988)

¿Tuviste alguna lesión seria en tu carrera?

Sí, en el brazo izquierdo (muestra una cicatriz de casi 20 cm. de largo) durante la final del año 1980 Defensores-Estudiantes. El que ganaba era campeón, el partido 1-1.

Quince minutos del segundo tiempo y el ‘9’ de Estudiantes era Luis Varela, hay una pelota larga para él y me ve que yo salgo para despejar de cabeza y cuando yo salto él hace caballito (no salta) yo cabeceo la pelota hacia el costado, vuelo y caigo de cabeza apoyando todo el peso del cuerpo en el codo, no tuve tiempo de poner las manos para amortiguar el golpe. Se sintió ‘crack’, el ruido del húmero quebrado, desde la entrada del Estadio. Enseguida vinieron a ver qué había pasado y yo me había dado cuenta que estaba quebrado el brazo y recuerdo que tuvo un gesto Agustín Moro quien bajó corriendo desde la tribuna y me presta un pañuelo y me dice ‘estás quebrado’. Yo quería mover el brazo y se me iba hacia atrás. Con ese pañuelo, como se pudo, se inmovilizó el brazo y ‘Goyete’ Fontana me llevó al Hospital.

Se confirmó la fractura y gracias a las gestiones de la Comisión Directiva de Defensores, entre quienes estaban el Dr. Bontá, ‘Pete’ Crocci y Hernán Naveyra, me llevaron a Buenos Aires en donde me operó el Dr. Verna en el Sanatorio Del Valle. Me abrieron el brazo, me pusieron una plaqueta de platino y unos tornillos, estuve 3 meses con yeso y 6 meses sin jugar y reaparezco contra Estudiantes y contra Luis Varela. Nos vimos, todo bien, pero le dije: “lo único que espero Luis es que saltés a cabecear”. Previamente, yo estaba entrenado, ‘Tuta’ Vitral me dice: “¿querés jugar, es contra Estudiantes?” a lo que accedí y no tuve problemas gracias a Dios. Me costó la rehabilitación pero quedé 10 puntos.

Con Diego Maradona en nuestra ciudad, año 1981, obsérvese la posición del brazo 
izquierdo de Abel, a quien hacía pocos días le habían retirado el yeso.

¿El mejor jugador que viste en tu puesto?

Yo tengo una referencia de haber tenido la suerte de jugar con Hugo Ciganda y después algún partido con alguien con quien vivíamos casa de por medio y que me aconsejaba mucho, un maestro, Eduardo ‘Chichilo’ Echavarría. ‘Chichilo’ fue el mejor ‘2’ que ví, no por lo exquisito, sino como defensor, toda la maña, sacaba todo, de arriba, de abajo, un frontón, ni un problema para ir al piso, una máquina de sacar pelotas. Hugo y ‘Chichilo’ fueron para mí los dos mejores aunque si me das a elegir capaz que ‘Chichilo’ fue el mejor.
 
Trilogía excepcional de nuestro fútbol: 'Carita' Gourriet, Hugo Ciganda y Eduardo 'Chichilo' Echavarría (1970)

Yo lo ví a Echavarría hacer una cosa que muchos me dicen que estoy mintiendo. Un día vamos a entrenar, yo tendría 17 ó 18 años y él andaría por los 38 y andaba ya medio embromado de las piernas. El entrenamiento era a las 8 de la noche pero nosotros ya desde las siete y media estábamos pateando. El arco estaba sin la red y él viene corriendo en pantalón corto y nos dice “salgan, salgan, a ver como estoy de estado”. Yo pensé va a saltar a cabecear sin tener una idea clara de que quería hacer pero veo que corre hacia el arco, salta y con la punta del botín le pega al travesaño y cayo parado. Yo me quería morir.

“Ah! Estoy diez puntos” -nos dice. Nosotros nos quedamos mirándonos y helados por lo que habíamos visto. Después le pregunté como hacía, pero la respuesta la tenía al verlo elongar con casi 40 años a ese correntino con un estado físico privilegiado. Increíble la elasticidad que tenía.

Otro jugadorazo en el puesto fue ‘Michi’ Corral, vos lo veías y no dabas un peso por ‘Michi’ pero era completo. Cabeceaba bien, le pegaba bien a la pelota, manejaba las dos piernas, un compañerazo con una garra tremenda. No achicaba contra nadie, tenía unas canillitas finitas y era muy flaquito pero era un crack.

'Michi' Corral con la camiseta de la selección (1975)

¿Cuál fue el mejor técnico que tuviste?

Dodero era muy bueno, sabía mucho y explicaba muy bien pero lo tuve poco tiempo. Saqué de todos un poco, pero el que me hizo a mí como jugador fue ‘Tuta’ Vitral, estuve años con él. Con lo mucho o poco que sabía, él me llevó de ‘4’, después de ‘2’ y de ‘6’ y me conocía muchísimo ya que lo tuve desde las inferiores. Otro maestro como técnico fue ‘Pocho’ Guisande, lo tuve en 1984, fuimos campeones, y en 1985 pero era un maestro en todo sentido. No sabés como les hablaba a los pibes, sobre cómo cuidarse, como pararse en la cancha, en fin, un amante del fútbol.

(continúa acá)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto realmente resuelto mi problema, gracias!

Anónimo dijo...

Yo sólo quería hacer una observación rápida de decir que me alegro de haber encontrado tu blog. Gracias

Totonet dijo...

No se quien sos, pero te agradezco mucho tus conceptos. Un abrazo y gracias por la visita.