jueves, 9 de septiembre de 2010

José 'Agüita' Fiorentino: un rayo junto a la raya (1ª parte)


Entre él y Juan Carlos 'Curucho' Cángaro se dividen las opiniones de nuestros mayores en relación a quién fue el mejor lateral izquierdo que tuvo el fútbol ayacuchense.
Es José Luis Fiorentino, 'Agüita' para todos quienes lo conocemos, veloz y firme defensor del Club Atlético Independiente de los 60' en adelante, así como también de Defensores en 1989, y en un gran número de oportunidades defendiendo los colores de nuestro combinado y el de la ciudad de Balcarce.
Nos atiende muy amablemente, junto a su señora Mónica, en su casa de calle 19 de Julio en donde nos empieza a contar su historia: "Soy nacido el 28 de Octubre de 1949, mi familia se compone de cinco hermanos (tres mujeres -una fallecida- y dos varones -uno de los cuales, 'Garrincha’, vive actualmente en Brasil-), mi madre de 92 años, que aún vive en Avellaneda, a dos cuadras de la cancha de Racing y mi señora Mónica. Tengo tres hijos (Carolina, Natalia y Andrés) y 8 nietos (Tamara, Paloma, Luna, Marcos, Juan, Valentín, Alex y Agustín)".

¿Cómo empezás en el fútbol?

De chicos, nos juntábamos a la noche en la esquina de Belgrano y España, debajo del foco, que estaba en la puerta de la vieja cancha de la Liga (actualmente Escuela Nacional), jugábamos descalzos y nos quedaban las uñas a la miseria pues ya había asfalto. Nosotros vivíamos en calle España, a 50 metros de esa esquina, donde actualmente vive el ‘Gordo’ Ingratta. Esa era nuestra casa y la misma daba justo enfrente a uno de los arcos de la cancha, y ahí viene el tema. Antiguamente en las canchas no pasaba lo que pasa hoy. Antes había una pelota solamente, dos a lo sumo y no siempre, y por ahí enganchaban algún voleo que se iba fuera de la cancha y nosotros la estábamos esperando en la calle. Entonces nos poníamos a gambetear en la calle con mi hermano y teníamos un perro lassie que jugaba a la pelota más que nosotros y donde la agarraba él, sacársela era imposible. ¿Sabés lo que gambeteaba ese perro? La llevaba con las manos y el hocico y nosotros por detrás a correrlo. Obviamente el equipo que iba perdiendo estaba esperando que volviera la pelota, y que iba a volver la pelota si nosotros la teníamos en la calle (risas).
Entonces, nos empiezan a ver y ven semejante entusiasmo en nosotros que ‘Pelusa’ Cestona nos ficha en Independiente. Y ahí nace el apodo ‘Garrincha’ para mi hermano. Yo mucho no quiero hablar, porque es mi hermano. Nosotros ya estamos viejos, lo nuestro ya pasó y el tiempo no vuelve atrás pero que mi hermano jugaba, jugaba. Quedate tranquilo que él era mucho más jugador que yo. Esto preguntáselo a ‘Pelusa’ Cestona, o alguna persona mayor que lo haya visto jugar. El tipo nació así.


Campeonato de Baby Fútbol, 20-01-1959, (Domingo Vitral, Fidel y José Fiorentino y Raúl 'Lito' Membrilla)

Mi hermano jugaba de ‘9’ pero en realidad era más wing derecho, y antes se jugaba con cinco delanteros y cinco defensores. El juego era mano a mano, y ahí era donde aparecías vos. Ahí estaba el secreto del fútbol. Hoy no lo podrías descubrir. Si en un radio de 20 metros andamos cinco jugadores buscando una pelota ¿cómo medís al mejor si estamos todos corriendo al mismo tiempo? Imposible. Entonces ¿qué pasaba? El wing derecho jugaba contra el ‘3’. Y ahí estaba. Si vos de 10 jugadas me pasabas 5 ó 6, era porque eras mejor que yo y si de 10 veces que me encarás te gano 6 entonces quiere decir que yo soy mejor que vos.
¿Por qué se probaba antes tanto el tiro de media distancia? No había espacios y porque tenías la marca pegajosa de un defensor que vivía con vos. El técnico te decía “vos marcá el wing derecho”, después las circunstancias del juego pueden hacer que termines marcando el ‘11’ del otro lado, porque si el tipo cierra para el otro lado vos tenés que ir a buscarlo. No porque marcaras al ‘7’ ibas a dejar irse a cualquiera que pasaba por tu lado.

¿Por qué de ‘3’?

Me acostumbró Independiente. Tal vez por mi juego, por mi velocidad, tenía fuerza, era vivo. Era buen marcador, vos para llegar a la zona mía, saliendo de la mitad de la cancha, tenías que pasarme tres veces.
Toda mi vida jugué de '3' pero en los últimos años también lo hice de delantero. Pasa que con la velocidad y gambeta que tenía también podía jugar de delantero. Yo sentía que podía jugar en cualquier puesto.

¿A qué edad debutás en Primera?

No recuerdo, pero debo haber tenido 15 años más o menos. Mi hermano ya jugaba en la Primera de Independiente, pero supongo que ha sido en la vieja cancha de la Liga. En Independiente jugaba en cinco divisiones: Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta, jugaba en tres categorías el sábado y dos el domingo. Ahí empezó la historia de nosotros.

¿Cuál fue el jugador que más te complicó en una cancha?

A mí el único jugador que me complicó la vida jugando era 'Pocho' Guisande, él era wing derecho, iba por mi sector y tenía una sola gambeta. Una sola. Pero la hacía tan justa, tan justa, que el tipo pasaba y vos decías ¿pero por dónde pasa este tipo? Lo 'sacudí' varias veces y también me echaron varias veces por culpa de él, por lo menos tres veces. Y encima se me reía.
Con 'Pocho' nos hemos criado juntos, si los dos somos del barrio del Hospital. ¿Sabés el cuadro que nosotros teníamos en el barrio? Ahí estaban todos los buenos. Me acuerdo que tu padre (Héctor Montanari) se daba cuenta y me decía "ché Agüita, ¿qué hacés jugando en Ayacucho? Vos tenés que estar jugando en Buenos Aires". Y era cierto, no sabés las veces que me vinieron a buscar para irme. Estudiantes de La Plata se volvió loco siguiéndome, cuando 'Cacho' Malbernat era el '3' de Estudiantes me querían meter a mí en su lugar. Imaginate, el nivel de él jugando en ese fútbol y el nivel mío a campo. Pero él realmente se encontraba preparado para aquello.


Agüita defendiendo los colores de River Plate, en la Primera 'B' creada en 1986. A su izquierda 'Coco' Aguilar.

¿Y qué fue lo que impidió que aquello se concretase?

No, porque a mí me gustaba jugar acá (en Ayacucho). Jugar al fútbol pero acá.

¿Cuál fue el mejor en tu puesto?

Toda la vida la discusión fue quién era mejor ‘3’ si ‘Curucho’ o yo. Esa era la discusión. El ‘Ruso’ no era malo. Dentro de la cancha el tipo decía “acá estoy yo”. Vos lo mirabas y sabías que tenías que respetarlo y que no ibas a pasar por donde se te antojara. Y tenía juego y tenía quite, y tenía salida. Habilidoso para cabecear, para salir jugando, para bajarte una pelota al pie, que no te la va a bajar cualquiera, para no dejar un rechazo dentro del área, todas esas cosas que debe saber un defensor, más que un delantero. El delantero la pierde y la pierde, el defensor no puede perder, porque te matan.


Con el equipo del Barrio "La Feria"

¿Se sufría jugando contra el Sarmiento de los 60’ y 70’?

Mirá, nosotros con Independiente hemos tenido muy buenos equipos y le hemos pegado cada ‘zarandeada’ que madre mía, pero el campeonato no lo podíamos ganar, siempre era de ellos. Pasa que Sarmiento es un equipo seguidor y siempre tenía 6 ó 7 jugadores de la selección, más algún refuerzo de afuera, y en una época donde el fútbol era muy fuerte. Sarmiento a veces traía algún forastero que no superaba a los de acá, pero por ahí te encontrabas con jugadores de gran calidad como Domínguez, que era una máquina, Sajama que era un jugadorazo y ahí hacían la diferencia.

¿Tuviste alguna lesión seria?

Una sola, grande, en Bolívar con la Selección. Metí la pierna en la raya del área grande, giré y me rompí los ligamentos. Igual terminé jugando todo el partido. Con la pata a la rastra pero jugué igual. Como yo era zurdo y derecho igual jugaba con una ‘pata’ sola.
Después otra lesión grande que tuve fue trabajando, pero después tenía que jugar el domingo. El enganche del tractor de la Municipalidad se me cayó arriba de los dedos del pie y me sacó las cinco uñas limpitas. Y yo el domingo jugaba igual. Me puse una esponja que cubría los dedos y me vendaba, y como manejaba las dos piernas, a la izquierda la usaba solo para correr y después hacía todo lo demás con la pierna derecha. Dolía pero jugué igual.
Yo dormía muy poco cuando jugaba al fútbol, no podía dormir, era loco perdido por el fútbol y por las noches me levantaba como 20 veces para ir a mirar afuera como estaba el tiempo, que no lloviera, para jugar al otro día.

Jugaste muchos años en la selección, ¿te acordás de alguna anécdota?

Un día estaba jugando Ayacucho en nuestro Estadio con Tres Arroyos. Ellos tenían el famoso ‘Pelado’ Di Lucca, que jugaba de wing derecho, me estaba pegando un ‘baile’ infernal. Yo no podía creer el baile que me estaba pegando. Yo me miraba y pensaba 'no puedo jugar tan mal'. Pasaba por donde se le antojaba. Terminó el primer tiempo y Hugo Ciganda, que jugaba de ‘2’, me dice “Agua, te está zarandeando”.
Le contesto que yo no le podía agarrar el juego y me dice “no, vos estás jugando loco”. Y me dice Hugo “vamos a hacer una cosa, vamos a sacarlo”.

Bueno, le digo. ¿Quién lo saca?

Yo -me dice.

Vos acompañalo en el medio de la cancha, correlo y no jugués la pelota -mirá que vivo el Hugo-. Traémelo de la mitad de la cancha codo a codo, y cuando yo esté ya que me va a pasar pegale con el hombro. Listo.
Lo corro, veníamos a la par, lo miro a Hugo y cuando vamos llegando los dos frente a él le pego y lo desacomodo, entonces se lo largo a él, íbamos en velocidad y el Hugo lo esperó a la pasada. Lo único que escuché fue el ruido de la carretilla del de Tres Arroyos, parecía que se había quebrado una tabla. El mismo ruido. Lo mató. Quedó patas para arriba.
Entonces, lo agarró a Hugo, lo siento en el piso y Hugo me dice
"¿cómo está?" Lo mataste. Y eso parecía, lo mató, no volvía en sí. No sabés los minutos que pasaron hasta que reaccionó. Bueno, a bañarse. No volvió más.
Hugo se levanta hecho pedazos, tropezando y yo lo saco acompañándolo fuera de la cancha, viene el árbitro y me pregunta como está. Le digo “un momentito juez, está un poco mareado” y seguimos jugando.
El tema es que a partir del espacio que me dejó la salida del jugador de Tres Arroyos, sabés como empecé a subir por la raya. De ser el peor partido de mi vida empecé a jugar una barbaridad, pero porque lo sacamos de la cancha sino me sigue ‘zarandeando’.
De yapa, ‘Cachito’ Macías, agarrado al alambre me gritaba “Agüita, qué baile te está pegando”. No sabés la calentura que yo tenía, el otro me estaba pegando un baile bárbaro, yo no sabía ya que inventar para poder pararlo y este pelotudo que me gritaba, más caliente estaba yo (risas).

Agüita en nuestra selección, año 1975, 3º abajo empezando desde la izquierda

¿El mejor técnico que tuviste?

Miguel Ángel Dodero en la Selección. Muchos de los chicos de acá aprendieron mucho con él. Era un buen técnico, que además venía del ‘fútbol grande’. Acá no había quien enseñara. Con Echavarría, que jugaba de ‘2’, aprendimos muchísimo. ‘Carita’ Gourriet era el ‘6’ y Sajama, que venía de Nueva Chicago era el ‘4’. El mejor cuatro que hubo en Ayacucho. Él me enseñó a saltar. Yo, por más alto que fuera el delantero, le ganaba siempre. Vos fijate que yo mido 1,50 (risas). ¿Cómo podía saltar a la altura tuya? Yo aprendí muchísimo con todos los que venían de afuera. Y los arqueros ni te cuento.

(continua aquí)

2 comentarios:

El Chino dijo...

de donde es ese "River Plate" el cual mencionas en el epigrafe?

Totonet dijo...

En 1986 la Liga Ayacuchense de Fútbol creó la Primera 'B', idea que no prosperó en el tiempo, y en donde participaban 6 equipos de los cuales uno ascendería a Primera, y quien descendiera participaría al año siguiente en esta divisional recién creada.
La idea, como dije arriba, estaba buena pero lamentablemente no pudo sostenerse en los años posteriores. El campeón fue Quilmes (equipo cuyo mentor era el recordado Carlitos Diéguez) quien le ganó en la final al River Plate de Agüita Fiorentino, quien no jugó el partido decisivo.
Acá te dejo los equipos que integraron aquella Primera 'B' y los resultados de la primera fecha.

Boca Juniors
Huracán
Moto Club
Quilmes
River Plate
San Lorenzo

1ª fecha (miércoles 9 de Julio de 1986)
Boca Juniors 3 - River Plate 2
San Lorenzo 4 - Huracán 1
Quilmes 3 - Moto Club 0