Un martes más allá de lo que corresponde en virtud
del material periodístico que hubo el fin de semana anterior para el suplemento
“Sport/7”, venimos a cumplir con la columna “grande” del último martes de cada
mes del “¿Te acordás hermano?”, el espacio que el ‘Suple’ le dedica al deporte
de antaño y sus cultores como una forma de efectuar un justo reconocimiento a
aquellas legendarias figuras de las disciplinas que se practicaban aquí, y
también para dar testimonio periodístico de aquellos “buenos viejos tiempos”.
El invitado a esta mesa de café de los recuerdos es
en esta oportunidad una figura muy conocida y apreciada en nuestro medio, ya
sea por sus dotes de ex deportista consumado como por sus características
humanas. Se trata de un hombre caracterizado por su permanente inquietud por
‘hacer algo’. Él no puede estarse quieto, dejar de andar, de hacer, de moverse.
Y a sus 76 años de edad está ‘hecho un pibe’, haciendo gala de una dinámica
bárbara.
Se trata del viejo y querido Abel Teruggi, más
conocido por todos con el apodo de ‘Tolo’. Al verlo fuimos el sábado por la
tarde y allí nos recibió, en su domicilio de calle España, acompañado por su
señora esposa y por Pablo, el hijo que llegó después de tantos años de
matrimonio y que hoy es motivo de su orgullo y sus desvelos más profundos.
Abel 'Tolo' Teruggi
En ese ámbito familiar, entre mate y mate, se dio la charla
franca y abierta con el ‘Tolo’, para volvemos unos pasos hacia atrás y hacer
reverdecer en el recuerdo aquellos años de deporte pleno, de vida dedicada a
sus grandes pasiones, el fútbol y la pelota a paleta.
¿Cómo comenzás
tu carrera futbolística?
Mi padre tenía
un almacén de ramos generales en la esquina de Belgrano y A. del Valle, que
luego fue ocupado por Tiani y que hoy es Panadería “La Santa Mónica”. Enfrente,
donde hoy está la Plaza “Egidio G. Ciaño”, se encontraba la cancha de Atlético,
y por una cuestión de cercanías, de amistad y al ser mi padre un hincha
atletista, en el depósito del almacén su guardaban las redes, botines y todo lo
de la cancha. Bueno, primero me hice mascota del equipo y después empecé a
jugar en Tercera hasta llegar a la Primera.
Para ubicarnos
un poco, ¿de qué años estamos hablando?
Y..., calculá
que yo nací en el '21 y a los diecisiete años ya estaba alternando como jugador
en la Primera. En 1937 y 1938 se produce mi ingreso al equipo principal de
Atlético, donde estuve hasta el año 1940.
Club Atlético Ayacucho 1937 (2ª División)
Parados (izq. a der.): 'Ernestín' Cognini, Martín Lossino, Oillataguerre, 'Cartero' Iñiguez, 'Vino Toro' Pintos y 'Tono' Pintos
Hincados (izq. a der.): 'Tita' Cerri, Abel 'Tolo' Teruggi, Héctor 'Bibi' Boni, 'Serio' Cestona y 'Torrejas' Correa
¿Después te fuiste
a Independiente?
Sí, en el año
1941 jugué para Independiente, pero no me fui de Atlético por tener problemas
con alguien, sino por tener problemas conmigo mismo. ¿Sabés qué pasaba...?,
había tantos que eran tan buenos jugadores, que yo ‘calzaba’ en la Primera poco
y nada, y tenía unas ganas bárbaras de jugar. Entonces decidí hacer experiencia
en otro club y me fui a los ‘rojos’. Además, tené en cuenta que allá por el año
'40 Atlético retira la Primera división de la Liga Ayacuchense de Fútbol y ante
ese bache no había otra que irse para poder jugar en la división superior.
¿Qué pasa en
Independiente?
Vos te vas a reír,
pero me pasó más o menos lo mismo que en Atlético. Había ‘monstruos’ en aquella
Primera, y yo jugaba esporádicamente como titular. Entonces medio como que me
quedé con las ganas hasta después de irme al servicio militar. Cuando me tocó
la ‘colimba’ dejé de jugar por ese año y ahí cerré la primera etapa como
futbolista.
¿De qué
compañeros te acordás, "Tolo"?
Bueno, de mis
comienzos en Atlético te nombro a ‘Tita’ Cerri, el ‘Cartero’ Iñiguez, el ‘Petiso’
Atondo, ‘Negro’ y ‘Tono’ Pintos, y Alfredo Oillataguerre, entre otros. Cuando
pasé a Independiente me encontré con ‘nenes’ tales como ‘Pariche’ Rodríguez,
Néstor ‘Pocho’ Pérez y sus hermanos ‘Tarulo’, ‘Chichín’, y ‘Oreja’, el ‘Chancho
Amargo’ Ponce, el ‘Loro’ Selva, y el ‘Gringo’ Buccino. ¡Mirá si me iban a decir “Vení,
jugá ‘Tolo”...! Te cuento una cosa: era
tal la cantidad de fenómenos que había del medio hacia adelante, que a veces ‘Chichín’
Pérez, que era un fenómeno como insider derecho, tenía que jugar de half de
ala... Era más fácil que yo estuviera en la Primera de Boca, que ‘calzara’ en
ese equipazo.
¿Y después de
la ‘colimba’, cómo sigue...?
Al regresar del
Servicio yo era jugador de Atlético, porque a Independiente había ido en
préstamo. Pero como estaba todo el lío del retiro de mi Club de la Liga, quedé
libre. Entonces me vinieron a buscar los muchachos de Defensores, Club en el
que yo tenía varios amigos y por el que me decidí. Me fue tan pero tan bien
allí, que a partir de ese fichaje en el ‘tricolor’ pude desarrollar lo que fue
la parte más importante y linda de mi trayectoria, ya que jugué desde 1943
hasta 1955.
Muchos títulos
y alegrías…
Muchas
alegrías, porque no solamente el campeón es el que se va contento de una
competición deportiva. Nosotros formamos un excelente grupo humano, de amigos,
y ganamos muchos Campeonatos en todos los años que jugamos juntos, pero perdimos
también varios torneos y nunca dejamos de sentirnos felices por el hecho de
estar defendiendo una divisa, compartiendo deporte con los amigos. Eso es lo
importante. Hubo muchos títulos, sí, es cierto, pero las alegrías fueron más,
porque nos alegraba estar juntos.
¿De quién más
te acordás en aquella ‘banda’ del tricolor?
Todos...,
todos..., éramos un equipo sensacional en todos los aspectos. Tanto en lo
futbolístico como en lo humano.
¿Cuáles fueron
los mejores jugadores que viste a lo largo de tu trayectoria?
Por encima de
todo el resto, creo que tanto ‘Pariche’ Rodríguez como Pedro ‘El Chileno’
Barraza han sido inalcanzables. Eran dos jugadores que podrían haber estado en
cualquier Primera de Buenos Aires. Tenían talento, temple, técnica, todo lo que
se requería de un jugador en aquellos tiempos. Para mi especialmente Barraza
jugaba para que el autor de “El manual del fútbol” lo viera y se pusiera a escribirlo. Y ‘Pariche’
tenía un tranquito lento y no dabas nada por él, pero el asunto era que la
pelota no se le escapaba nunca, que siempre la administraba y distribuía él
mismo. Yo tuve el honor y es para mí un orgullo decir que jugué tanto de
compañero como de rival, con los dos. En Independiente, con ‘Pariche’, enfrenté
al ‘Chileno’. Y con éste, en Defensores, jugué contra ‘Pariche’. Para mí eso es
importantísimo.
¿Y quiénes
más, ‘Tolo’?
Bueno, después
de ellos vienen Néstor ‘Pocho’ Pérez, el ‘Negro' Oscar Díaz... Estamos hablando
de años en los que Ayacucho tenía para competir y mostrar un nivel excelente en
muchísimos jugadores de todos los clubes. Dentro de un nivel bueno, y muy
bueno, había muchos que se destacaban.
¿Quién fue el
rival que más te complicó?
Volvemos a caer
en lo mismo, pero te tengo que nombrar a ‘Pariche’ Rodríguez, a quien siempre
me costó pasarlo. Yo jugaba como insider derecho y frecuentaba la zona central,
donde estaba él. Y..., donde estaba él era imposible que otro jugara a la
par...
¿El mejor equipo que integraste?
Defensores campeón de 1944 y 1945, que formaba con el
‘Pelado’ Traiani en el arco; Lirio Lossino y ‘Manolo’ Michelena en el fondo;
Ángel Lossino, José Luis ‘Choclo’ Chinicola, y Otto Carloni en el medio; yendo
en ofensiva ‘Mascuejo’ Cognigni o ‘Ñato’ Cabrera, Abel ‘Tolo’ Teruggi, Aiello o
‘Choclo chico’ Chinicola, Bruno ‘Gringo’ Varretone y Antonito Fais.
Club Defensores de Ayacucho - Campeón del Torneo Oficial 1945
Parados (izq. a der.): 'Tito' Aiello (delegado), Ángel Losinno, 'Rubio' Michelena, Juan Carlos 'Choclo' Chinicola, Lirio Losinno, 'Pelado' Traiani, Otto Carloni y José Sosa (DT)
Hincados (izq. a der.): 'Pocho' Pavacich y 'Toto' Pessolano (colaboradores), 'Ñato' Cabrera, Abel 'Tolo' Teruggi, 'Chichín' Aiello, Bruno 'Gringo' Varretone y Antonio Fais
¿Qué
diferencias encontrás entre el fútbol de antes y el de ahora?
No quiero
entrar en la vieja polémica que envuelve a los que jugábamos o mirábamos el
fútbol de antes con las nuevas generaciones. Pero me parece que antes era
mejor, que se jugaba más por amor a la camiseta, y que a nivel técnico y
táctico no había tantas fricciones, era un juego más abierto y entretenido.
Grandes
tardes, un "Doc", y los botines...
Tengo una
anécdota que es bárbara de mi paso por la Selección. Jugábamos en la cancha de
la Liga, donde hoy está la Escuela Nacional, contra General Madariaga, y ese
día sí que estaba inspirado. Vino un centro desde la izquierda y yo me coloqué
de espaldas al arco. Cuando vi llegar la pelota le metí un ‘tacazo’ y la puse
contra un palo. ¡Fue un golazo...!, ni yo lo podía creer. En ese partido estaba
de espectador ‘Bocha’ Giangiobbe, quien cada vez que me ve me lo recuerda...
Selección ayacuchense en Necochea (1947)
Parados (izq. a der.): José P. Pintos ("vino Toro") -referée-, 'Negro' Díaz, 'Gallito' Vázquez, Policarpo Álvarez, Faus, 'Pariche' Rodríguez, José Luis 'Choclo' Chinicola y Bernardino Poó (delegado)
Hincados (izq. a der.): Néstor 'Pocho' Pérez, 'Gringo' Varretone, 'Choclo chico' Chinicola, Abel 'Tolo' Teruggi, 'Chino' Díaz y Raúl 'Pelusa' Cestona
Yo soy el más
chico de todos los hermanos, y entonces era poco lo que ponía en mi casa. Como
me quedaba plata, me compraba ropa. Me gustaba, che... Y ‘empilchaba’ de lo
lindo. Te digo que cuando jugaba por la Selección, iba a la cancha de traje y
corbata, y los compañeros me cargaban diciéndome que parecía un Doctor. “¡Ché...,
vean, ahí viene el Doctor Teruggi”, decían. Un día fuimos a jugar a Olavarría y
estaban en plena cargada con ese tema cuando se acerca un dirigente
olavarriense y dice: “¿Así que este hombre es doctor...?”. Y todos le dijeron que sí, que era el
Doctor Teruggi. Entonces el tipo me llamó para hacerme una consulta porque él
también era médico y andaba medio complicado con un caso. Yo no sabía qué decir
ni dónde meterme, pero tampoco podía hacer quedar a todos esos locos como unos
locos, y entonces le contesté: “No señor. Mire, cuando yo salgo con los
muchachos, lo hago para distenderme y distraerme, y no quiero saber nada con mi
profesión...”. El tipo lo aceptó como una
regla del ‘gremio’ y se quedó tranquilo...
Otro día que
andaba bárbaro jugamos con Defensores en Balcarce. En el primer tiempo le hice
cuatro goles y el arquero de ellos no salió a jugar el segundo tiempo. Después
me contó un compañero que estaba trabajando en el ferrocarril de Balcarce, que
el tipo no quiso saber nada con jugar el resto del partido. “Sáquenme a ese tipo de la cancha, por favor, que me está
enloqueciendo...”, decía.
No sé si esto
te sirve para poner en el recuadrito de las anécdotas, pero te lo voy a contar
igual. La primera vez que me dieron del club un par de botines no dormí. Me los
entregó el Secretario de la institución, Sr. Urra, y yo me fui a casa
orgulloso. Pero esa noche no pude "pegar un ojo". Me levantaba y los
miraba, los traía conmigo, los tocaba...
¿Sabés lo que
era que en el club te dieran los botines...?
Trayectoria
1936/1940 Club Atlético Ayacucho
1941 Club Atlético
Independiente
1943/1955 Club Defensores de Ayacucho
1943/1955 Selección ayacuchense
La charla se fue con los mates, las anécdotas-, los
recuerdos, los gestos de este inquieto amigo que ofrece datos, información y
precisiones como para que quien esto escribe tenga material suficiente a la
hora de teclear la entrevista.
Le debíamos un reportaje a algún protagonista de
aquellos años en que el fútbol ayacuchense brilló para situarse entre los
mejores. Quizás no sea el símbolo de esa ‘camada’ de grandes jugadores que
anduvieron por nuestras canchas. Pero es todo un ariete para transportarnos a
esos años en que se jugaba mucho y bien. Y en los que ponerse una camiseta no
era para cualquiera.
Entre ellos estaba Abel Teruggi, el ‘Tolo’ con quien
hoy cumplimos “la grande” que adeudábamos de Febrero. Y por si fuera poco, creemos que estamos haciendo
justicia.
(reportaje de José Antonio Pintos publicado en el suplemento
deportivo “Sport/7”, del diario “Calle/7”, edición Nº 298, martes 3 de Marzo de
1998, pág. 2)
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