Me dormí y soñaba que la vida no era más que alegría.
Me desperté y vi que la vida no era más que servir.
Serví y vi que el servir era alegría.
(Rabindranath Tagore)
El periodista deportivo Juan Fazzini, el ‘Tano’, tiene una frase de cabecera que resume su opinión acerca de la relación entre la vida y un partido de fútbol: “Se juega como se vive”.
No deja de tener razón.
Vemos a diario muestras de jugadores que entregan hasta la última gota de sudor defendiendo una divisa y fuera de la cancha poseen la misma garra o más, para ganar el sustento diario, ayudar en la crianza de sus hijos y salir a pelear la vida. A esa raza pertenece nuestro entrevistado de hoy: Nëstor ‘Coco’ Milloc.
Ejemplo cabal de deportista duro, recio y leal a la vez, un jugador solidario a más no poder y de igual manera fuera de la cancha, en donde la caridad y la solidaridad han sido una bandera para él que ya ha pasado más de 60 años como integrante de la Conferencia Vicentina “San Luis Gonzaga”, institución modelo de ayuda al prójimo en nuestra ciudad.
Su cercanía a la Iglesia Católica y al Padre Cazes lo llevaron a brindarse desde un primer momento, en cuerpo y alma, al naciente Ateneo Deportivo y Cultural "José Manuel Estrada" en el cual fue olaborador, jugador, director técnico y Presidente entre 1977 y 1988 y desde el año 1990 a 1995. Rara paradoja la de ‘Coco’, emblema y referente de una institución a la que excede en edad.
Además, fue Vice-Presidente de la Asociación Civil Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, Presidente de Vicentinos, colaborador durante años de la Escuela Nº 24 de San Ignacio y colaborador del Pequeño Hogar “Nazareth”.
Comprometido con su pueblo su paso por la política local lo encuentra militando en la vieja Unión Vecinal, con quien ocupó una banca en el Honorable Concejo Deliberante entre 1972 y 1976, y fue Candidato a Intendente Municipal en las elecciones de 1983.
No podía dejar de interesarme y hurgar en la vida de un hombre consustanciado con la política, el deporte, el trabajo y las obras de caridad en nuestra comunidad por lo que me acerqué a su confortable casa de calle Poderoso en donde este ‘paisano’ generoso empieza a contar su historia: “Soy nacido en Ayacucho el 10 de Enero de 1934. Estoy casado con Irma Lo Cirio con quien tenemos siete hijos (Claudio, Raúl, Luis, Pablo, Susana, Lidia y Carolina). Para hacértela corta, yo me caso con Irma en 1957 y entonces éramos nosotros dos solitos, hoy somos 43 de familia sumando hijos, nietos, bisnietos, nueras, yernos y con posibilidades de más (risas). En ese sentido Dios me ha colmado de una felicidad que no dejo de agradecer todos los días de mi vida”.
¿Quién te apoda ‘Coco’?
Mi madre.
Pero se te conoce de las dos maneras ‘Coco’ o ‘Paisano’…
Sí, de las dos maneras por igual.
¿Cómo empezás en el fútbol?
El fútbol me gustaba de chico, de muy chico y teníamos una canchita en la otra cuadra y empezamos un poco ahí con mi hermano ‘Toto’ y después mis primeros pasos en el fútbol, digamos ‘oficial’, fueron en Independiente club del que yo era hincha y donde estaban todos los hermanos Pérez (‘Chichín’, ‘Pocho’, ‘Tarulo’, etc.).
La Tercera división muchas veces no jugaba los domingos, jugaba entre semana, y yo aprovechaba los fines de semana y jugaba algunos partidos para “Sportivo Alsina”, cuestión que no le hacía mucha gracia a la gente de Independiente. Yo trabajaba en el campo, venía a caballo y me volvía después del partido. Yendo por dentro, pues antes no había ruta, eran unos 25 kms. y unas 14 tranqueras las que debía pasar para poder venir.
Juego aproximadamente un año en la 3ª de Independiente pero todos mis amigos eran de la Acción Católica, quienes en ese momento iban a presentar un equipo en 2ª división, y con ello participar en nuestros torneos bajo el nombre de “Ateneo Estrada”.
Ateneo Cultural y Deportivo "José Manuel Estrada" (1957) El inicio de un amor para toda la vida.
Parados (izq. a der.): 'Gallego' Gadea, Néstor 'Coco' Milloc, 'Pepe' Vargas, 'Calín' Traiani, Néstor 'Cacho' Pessolano, 'Sopapa' Acosta, Atilio Frayarena y Alfredo 'Oreja' Pérez
Hincados (izq. a der.): 'Coco' González, 'Negro' Rúa, 'Bocha' Giangiobbe, Omar 'Cholo' Muñoz y Kravitz
Ellos me invitan para participar en ese equipo, entonces yo hablo con la gente de Independiente a quienes les dije que si bien yo era hincha del club tenía todos mis amigos en el Ateneo Estrada que recién se había fundado (Abril de 1951). La gente de Independiente me da el pase y ya desde ahí empiezo a jugar en Estrada, no obstante eso yo fui a estudiar el bachillerato a Tandil en el año 1952 y jugaba al fútbol día y noche, por supuesto.
De casualidad, juego en la 4ª de Ramón Santamarina de esa ciudad pues un día que tenían que ir a jugar a Benito Juárez y precisaban un ‘5’ me llevaron a mí por lo que puedo decir que jugué en Santamarina, medio de ‘contrabando’ pero jugué. Fue un paso fugaz, pero cuando tendría unos 16/17 años me viene un ofrecimiento para jugar en la 3ª de Estudiantes de La Plata quien había estado jugando aquí en 1953 y contra quienes jugué reforzando a Independiente en esa oportunidad. Paralelo a eso, yo tenía intenciones de estudiar Química, que era mi gran pasión, y la gente de Estudiantes me pagaba los estudios, los pasajes y me daban, en aquel tiempo, trescientos cincuenta pesos y la pensión. Era una fortuna en aquella época.
El destino quiso que mi padre se enfermó, no pudo trabajar más, mi hermano estaba estudiando y le tocaba el servicio militar en ese año y mi viejo me dijo: “mirá, si vos te vas yo voy a tener que vender todo”. Yo en ese momento no tuve otra salida y entonces le contesté: “bueno, entonces yo me quedo”. Me dolía pero en el fondo yo a mi padre lo quería mucho y cuando él me dijo eso me presionó un poco, tal vez, pero él se veía con las manos atadas ya que tenía hemiplejia y estaba muy enfermo.
Entonces me voy a trabajar al campo, pero no obstante seguía jugando al fútbol en Estrada en donde hicimos una campaña espectacular y ascendimos a Primera y ahí jugué toda mi vida hasta que me retiré.
¿Siempre tu puesto fue de volante central?
No, en realidad yo empecé de ‘8’, en Tandil lo hacía en ese puesto, en Independiente empiezo como ‘5’, puesto en el que jugo casi siempre y al final de mi carrera terminé jugando de ‘2’ en Estrada pues tenía la ‘cancha’ de cabecear bien, colocarme bien y yo era muy sacador.
Como número cinco me gustaba que podía ir arriba y cabecear en los corners ya que lo hacía muy bien pese a medir 1,72 saltaba bien y les ganaba a todos.
Victoria de nuestra selección en cancha de Balcarce ante la selección local por 1 a 0 con gol de cabeza 'Coco' (1955)
Parados (izq. a der.): 'Pocho' Pérez, 'Pelusa' Cestona, Raúl Poo, Miguel Basualdo, 'Piú' Mazzanti, 'Cachila' Ciganda, 'Guya' Moris, 'Chichín' Simonetti, 'Tero' Cabarrou y Néstor 'Paisano' Milloc
Hincados (izq. a der.): Anacleto Anes (masajista), Rodolfo Flores, 'Chiquito' Pereyra, 'Oreja' Pérez, Bruno 'Gringo' Varretone, Carlos 'Zurdo' Mingone y 'Chichín' Pérez (DT)
De cualquier manera la gente te recuerda como el gran ‘5’ que fuiste. A tu criterio ¿qué condiciones tiene que tener un buen volante central?
Un buen ‘5’ tiene que tener el panorama de los rivales y que pierna manejan para vos poder ubicarte. Un zurdo sabés para donde va al igual que para donde saldrá uno que es derecho. Una cosa fundamental es el anticipo. Yo andaba muy bien anticipando y me colocaba mirando adonde shotearía el rival, con un zurdo es difícil. Además en el pueblo vas conociendo y estudiando los rivales. La intuición y la colocación para un ‘5’ es fundamental.
¿Qué ‘5’ te gustaba acá en Ayacucho?
Yo el mejor ‘5’ que ví, ya en el ocaso, fue ‘Pariche’ Rodríguez, quien tenía un trotecito cansino pero siempre igual. También el ‘Choclo’ Chinicola, quien era un gran tiempista y se colocaba muy bien. Después, ya más en mi época, el ‘Negro’ Miguel Basualdo.
Cuando yo estaba en la 3ª de Independiente, a mí me hacían jugar de ‘2’ y vino un día Javier Allende y me dice “vos tenés que jugar de 5 ‘Paisano’, ¿cómo vas a jugar de ‘2’ si a vos te sobra juego y fuerza para jugar al medio”. Y bueno… un día en la Tercera me pusieron de ‘5’ y me gustó y encima yo ahí lo veía jugar a ‘Pariche’, quien era mi ídolo, y jugaba en la Primera de Independiente. Además de eso, un tipo correcto, un negrito que no te decía nada pero que caminaba muy bien la cancha.
'Pariche' Rodríguez
¿Eras de cuidar tu físico?
No, para mí es algo de nacimiento, yo tenía un físico para eso y además en el campo esquilaba, juntaba maíz y le metía al ‘pique’ que daba miedo. En aquel tiempo teníamos 4.000 ovejas así que trabajo no me faltaba. Te podría decir que tenía un físico privilegiado y con condiciones buenas para el deporte, tampoco sobresalientes.
En el segundo tiempo de los partidos, a los 70 u 80 minutos los otros andaban con ‘las patas a la rastra’ y yo los pasaba como si nada. Ahí hacíamos la diferencia, en el segundo tiempo, era donde yo rendía más.
¿Tuviste algún compañero con el que te entendías mejor?
Ya los compañeros míos en Estrada yo los conocía de memoria. El gordo ‘Bocha’ Giangiobbe era un tipo que vos le cortabas la pelota dentro del área, la trababa y primero él y así yo le conocía las características a todos mis compañeros.
¿Cuál fue el rival que más te complicó?
‘Pocho’ Guisande, puntero derecho, era un tipo muy hábil con la pelota, un buen jugador y de antes, de los primeros que yo ví, ‘Piscía’ Vargas y el ‘Gringo’ Bruno Varretone en Defensores que te exigían al máximo. Yo iba al anticipo pero foules intencionales, una vez que te pasaban, no hacía.
'Coco' en el estadio "Gral. San Martín" de Tandil intercambiando banderines con el capitán de la selección local
¿El mejor jugador que viste en nuestras canchas?
El mejor jugador que yo ví en Ayacucho en cuanto a habilidad y capacidad técnica fue Alberto ‘Negro’ Cáceres. Lo difícil lo hacía fácil, porque dominaba tan bien la pelota que hacía cualquier cosa con ella. Siempre agradecía ser compañero de él, pues si hubiese sido contrario, no sé, me hubiera ido de la cancha porque era un tipo que te la pisaba, te la levantaba, etc. lo que pasaba es que le gustaba el fútbol hasta ahí nomás.
Para el básquet era un fenómeno, era mejor que jugando al fútbol, él ya era así. Nosotros en Estrada hemos ganado partidos increíbles jugando con él. Te hacía un movimiento y te dejaba ‘pagando’. Yo tuve la suerte de jugar con él, era humilde, nada de hacer ostentación de la habilidad que tenía, no decía que no nunca. El ‘Negro’ decía “a las 5” y a las cinco estaba, tenía todas las condiciones, bueno, sincero, humilde, buen compañero, habilidoso, etc.
¿Cuál fue el mejor equipo que integraste?
Yo creo que acá en Ayacucho el tiempo en que jugué a préstamo en Independiente era uno de los mejores equipos, con los hermanos Pérez y otros grandes jugadores y también Defensores tuvo grandes equipos con jugadores como Antonito Fais, el ‘Gringo’ Varretone, Lirio Losinno, el mejor ‘2’ que yo ví, un tipo prolijo y que no te iba a pegar una patada ni de casualidad, el ‘Choclo’ Chinicola y toda esa gente.
¿Cuál fue la alegría más grande que te dio el fútbol?
Yo he tenido alegrías constantes en el fútbol, porque el equipo de Estrada era de un nivel mediano y cuando jugaban con nosotros tenían que preocuparse porque nosotros en cualquier momento podíamos dar el ‘batacazo’. Yo creo que los jugadores de Estrada eran jugadores que estaban convencidos de que tenían que jugar por su camiseta y la querían.
'Coco', arriba 2º desde la izquierda, en una formación del Ateneo Estrada de finales de los 60'
¿Qué simboliza Estrada para vos?
Simboliza la camiseta de mi vida porque son los colores del Papa. Con decirte que tengo en la Ruta 29, en la entrada del campo, un disco de arado que dice “Kilómetro 11” con los colores amarillo y negro.
Pero siendo un emblema del Ateneo Estrada te has puesto todas las camisetas de equipos ayacuchenses…
Sí, es un gran orgullo, me solicitaban como refuerzo para zonales y amistosos y he jugado defendiendo la camiseta de Ferroviario, Sarmiento, Independiente, etc.
¿Tuviste lesiones serias a lo largo de tu carrera?
En general no, salvo una rodilla en la que tengo el menisco roto y de la que, finalmente, me tendré que operar. En un partido contra Independiente trabé con Ricardo Jaramillo y me rompí la rodilla. Una lesión brava, jugué los últimos cuatro años de mi carrera con rodillera.
'Coco' Milloc, 'Michi' Corral y Alberto Volontín, la columna vertebral del Estrada de mediados de los 70'
(continua acá)
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