jueves, 1 de diciembre de 2011

Daniel ‘Chacra’ Crovo: un surco junto a la raya de cal (2ª parte)

Después de ese partido te radicás en Balcarce…

Así es, en 1980 nos venimos a vivir al campo, no nos fue bien en el campo y nos vamos a vivir a Mar del Plata. Ahí estuvimos 8 ó 9 años, con el taller de chapa en donde mi viejo me dio una mano bastante grande. Cuando fallece mi suegro volvemos otra vez a Balcarce ya para quedarnos y no seguir dando vueltas y desde entonces estamos aquí. El taller de chapa, con continuidad lo debo tener desde 1989/1990 aproximadamente.

¿Cómo sigue tu historia?

Cuando yo vuelvo a vivir definitivamente en Balcarce, me encuentro con este pibe que te mencioné antes y me empieza a entusiasmar nuevamente con el tema del fútbol. Yo estaba gordo, hacía años que no jugaba pero ahora quería que yo jugara para “El Riojano” diciéndome que se habían reforzado con 3 ó 4 pibes de Mar del Plata y que iban a conformar un lindo equipo.

Yo le digo “si yo voy a jugar y me presento así ante el técnico te echa a vos y a mí. A los dos juntos” y me contestó “no, porque yo hablo, que esto, que lo otro”. “Bueno, vamos a ir a hablar a ver que te dice” -le propongo- y fui a hablar con el técnico y le plantee el tema.

El fútbol estaba en receso, faltaba el Campeonato Preparación en ese momento, y entonces le expongo mi situación: “Mirá, yo entreno, si veo que bajo unos kilos y crees que puedo jugar vos lo ves, porque sino entreno y ya está”.

En dos meses bajé 12 kilos, empecé a entrenar como loco y comencé a jugar. El primer partido se lesiona un pibe de acá que era titular, me pone a mí y meto un gol. A la otra semana vamos a jugar a la localidad de Los Pinos, acá cerca, y ganamos por 1 a 0 y también hice el gol yo. Tenía suerte. Ese fue el último año en que jugué al fútbol.

¿Cuándo venís de Sarmiento a jugar a Mitre notabas diferencia en el fútbol de Ayacucho y Balcarce?

No, yo me adapté enseguida y no había diferencias. Era muy parejo por entonces el fútbol de las dos ciudades.

¿Cómo llegás a la Selección ayacuchense?

A los 15 años yo ya jugaba en la Primera de Sarmiento y con 17 ó 18 años, creo que era Nelson Scandroli el técnico, me lleva a la Selección. Jugué un montón de años y me encantaba jugar en la selección. Yo siempre tuve una pelea con el tema de los kilos, así que cuando llegaba la época de jugar en la selección yo me entrenaba más todavía para ver si podía jugar.

Selección ayacuchense que el domingo 10 de Diciembre de 1972 le ganó a Rauch por 6 a 2, eliminándolo del Campeonato Argentino, con 4 goles de Daniel 'Tortita' González

Parados (izq. a der.): Nelson Scandroli (DT), Eduardo 'Chichilo' Echevarría, Eduardo 'Torta' González, 'Michi' Corral, Abel 'Gallina' Escudero, Hugo Ciganda, Pedro 'Carita' Gourriet, 'Tata' Vargas, 'Pelusa' Offman y Raúl 'Vasco' Aniz

Hincados (izq. a der.): José 'Cepillo' Pintos, 'Agüita' Fiorentino, Daniel 'Chacra' Crovo, Alberto 'Lolo' Reyes, Daniel 'Tortita' González, 'Cato' Sutil y Aguilar

¿Cómo eran aquellas ‘paradas bravas’ con Tandil que siempre tuvo muy buenos equipos?

Tandil nos había sacado una ventaja pero en esa época ya no tanto, pero anterior a la época mía la rivalidad era terrible. Me refiero a la época de Miguel Didío, el ‘Zurdo’ Mingone, ‘Pocho’ Guisande, el ‘Negro’ Eloiza.

Recuerdo que yo andaría por los 15 ó 16 años y se jugaba el Regional de Campeones, una especie de zonal, y nos toca jugar allá contra Ramón Santamarina y yo no tenía documentos todavía, entonces para que yo pudiera jugar tenía que sacar una cédula.

Cuando llega el día del partido me avisan que la cédula no había entrado y que no podía jugar. Me agarré una amargura terrible te podés imaginar mis ilusiones con 16 años, tal es así que ni quise ir a ver el partido. Me quisieron llevar de todas formas y me quedé en Ayacucho. Esa tal vez sea una de las amarguras que pasé en el fútbol.

¿Tenía un sabor distinto el jugar en la selección?

La selección era un desafío, era una cosa distinta, jugabas con otro tipo de jugadores. En Sarmiento jugaba con muchas ganas porque además, deportivamente hablando, nosotros teníamos todo en contra. Eran todos contra nosotros y eso nosotros lo sabíamos y era lógico que todos te quieran ganar después de hacerlo Sarmiento tantos años seguidos.

Daniel integrando la Selección de Ayacucho en 1974

¿Fuiste perseguido por las lesiones en tu carrera?

No, tuve dos y las dos en la selección. Una en Ayacucho contra Benito Juárez, me parece, un esguince de tobillo en el que pensé que me había quebrado porque hizo un ruido bárbaro y fue solo un esguince fuerte y después un tirón entrenando, también con Scandroli como técnico.

¿Cuál fue el técnico del que más cosas aprendiste o el que más te marcó?

Los técnicos que más me marcaron fueron Argentino García y el ‘Negro’ Bachex que fue mi técnico en los comienzos. Argentino un tipazo que no tiene maldad para nada, jamás lo ví enojado, un tipo espectacular, muy buena persona, hace añares que no lo veo.

¿Cuál es el secreto, a tu modo de ver, que tiene que tener un delantero para destacarse?

Depende de las características, yo no era ‘9’ por eso ‘Cachito’ Asta hacía los goles que hacía y a veces nos ganaba (risas) pero él tenía sus características. Yo tenía mucha fuerza, pateaba muy fuerte, era bastante ligero, Daniel González un tipo muy hábil, en donde le dabas un metro seguro que era gol y ‘Cachito’ todos los rebotes que andaban por ahí los mandaba adentro, cabeceaba muy bien pero siempre la pelota entraba tosiendo al arco… (risas)

¿Tu mejor partido?

Hay varios, tal vez un partido en que le ganamos a Estrada 2 a 0, el 4 a 3 a Estudiantes en la final de 1973, la final a Defensores en 1979 y que fue mi último partido en Ayacucho y como sabía que sería el último salir campeón fue hermoso e inolvidable.

Sobre aquel partido con Estrada me acuerdo que le habíamos ganado por 2 a 0, época en que se jugaban los campeonatos a dos ruedas.

Entonces Sarmiento traía muchos jugadores de afuera que tenía fichados por el Campeonato Argentino y demás cosas que se jugaban. Nosotros llegamos a la final o semifinal con Ateneo Estrada y empatando pasábamos o salíamos campeones, de eso no me acuerdo bien.

En ese partido la Comisión Directiva de Sarmiento decide traer los jugadores de afuera y había jugado el torneo de todo el año con jugadores locales. Entonces le digo a Daniel, a ‘Cachito’ y a algunos otros “si vienen los jugadores de afuera, yo no juego”. Entonces, vamos a la cancha, entro al vestuario, nos empezamos a cambiar y comienzan a llegar los jugadores de afuera, te hablo de Sajama, Sotelo, etc.

Cuando los veo venir, agarro el bolso meto mis cosas adentro y me fui. Cuando llega el momento de iniciar el partido Argentino García pregunta “¿y el ‘Chacra’ dónde está?”. “No, el ‘Chacra’ se fue…” ¿y dónde está? Y yo estaba ‘recaliente’ con el bolso detrás del arco, entonces viene Argentino y me dice “¿Pero ‘Chacra’ por qué no querés venir? Si vos vas a jugar, déjate de embromar”. Entonces le contesto “No, Argentino, si nosotros ya le ganamos 2 a 0 a Estrada en la primera rueda ¿por qué tiene que traer gente de afuera? No voy a jugar”, “pero vení, no seas renegado” -insiste. Y no fui, jugaron ellos y yo me quedé afuera, Sarmiento ganó también por 2 a 0.

Yo estoy de acuerdo que traigan jugadores cuando vos precisás en alguna línea pero que jueguen todo el año. Son esas cosas que a uno le salen, espontáneas, yo era renegado, era blanco o negro. Algunas veces me equivocaba y otras acertaba.

De los jugadores surgidos en Ayacucho ¿cuál fue el mejor que viste?

El mejor, sin ninguna duda, y como delantero Daniel González. Yo creo que, lejos, fue el mejor. En defensa hubo siempre muy buenos jugadores. Estaba ‘Chichilo’ Echavarría, ‘Carita’ Gourriet, Hugo Ciganda, ‘Agüita’ Fiorentino un tipo con un amor propio impresionante.

Tres gigantes de nuestro fútbol: 'Carita' Gourriet, Hugo Ciganda y Eduardo 'Chichilo' Echavarría (1970)

¿El mejor equipo que integraste en Ayacucho?

La selección de aquella época era muy buena y si te ponés a fijar en las formaciones de Sarmiento con los jugadores que había antes por ahí te encontrás con 3 ó 4 que no podrían jugar en la selección pero después estaban todos, el ‘Torta’ González, ‘Carita’ Gourriet, ‘Chichilo’, ‘Pocho’, el ‘Zurdo’, Miguel, etc. todos excelentes jugadores.

¿Podrías armar un ‘11’ ideal con jugadores ayacuchenses de tu época?

Es difícil pero se podría armar con Eduardo González y Alberto Volontín al arco, yo creo que todo el mundo va a coincidir. Después habría 3 ó 4 centrales estupendos. De ‘4’ podría ponerlo a Abel Escudero, después Hugo Ciganda, ‘Chichilo’ Echavarría y ‘Carita’ Gourriet son jugadores que no pueden faltar. ‘Agüita’ Fiorentino como ‘3’ era una cosa de locos, acá en Balcarce anduvo muy bien pero se hacía el ‘11’ (risas). En el mediocampo tenés a Carlitos Tomaso, un ‘8’ de primera, Miguel Didío, Luis Pasarín… Tantos jugadores.
Arriba de ‘7’ ‘Pocho’ Guisande, de ‘9’ Daniel González no puede faltar pero si lo pongo ahí habría que sacarlo a ‘Cachito’ (risas), ‘Lolo’ Reyes, el ‘Negro’ Rojo… Yo te menciono algunos, pero hay muchos más que se me escapan ahora.

Tenés gran memoria para contar anécdotas que te han sucedido a lo largo de tu carrera ¿alguna otra para contar?

Para aquellos torneos de Papy Fútbol que se disputaban en el Club Atlético habíamos hecho un equipo que tenía a Sergio Wooollands, el ‘Mudo’ Jeanmart, Pedro Cortti, los dos Pasarín, el ‘Tortita’ González y yo. Teníamos un equipazo, creo que representábamos a una casa, que me parece ya no existe, de venta de chapas de Zétola. A Pedro le tocaba la ‘colimba’, entonces se va a la revisación y nos quedábamos sin arquero.

La cuestión es que me ponen al arco y a mí me encantaba jugar de delantero o de lo que fuese, la cuestión es que no se si anduve bien o no pero cuando Pedro volvió seguí atajando yo y Pedro en el banco de suplentes. Salimos campeones con ese equipo y quedé yo al arco. Entonces, un día, jugaba Sarmiento en Primera una final contra Ferroviario, el ‘Torta’ González estaba en la ‘colimba’ y no podía venir, Luis Romero que era el arquero suplente se había quebrado y entonces alguien me dice “vas a tener que jugar vos al arco”.

Les digo “yo no juego ni en pedo al arco, ni loco juego al arco”. “No, déjate de joder que si no te ponemos a vos ¿a quién ponemos?”. Les contesto “yo tengo un arquero, Juanjo Almaraz”, amigo mío de toda la vida. “¿Pero y ataja…? ¿y está fichado?” “Sí, atajaba en 5ª y seguro que está fichado”. “¿Estás seguro?” “Sí”, “bueno, tráelo…”

Así que lo llevo y a ‘Chichilo’ Echavarría le salieron ‘chichones’ de tanto cabecear para cuidarlo pero le ganamos a Ferro y salimos campeones. Siempre lo cargo a ‘Juanjo’ porque es el único tipo que conozco que jugando un solo partido salió campeón (risas).

Otra anécdota que recuerdo es de ‘Agüita’ Fiorentino un día que vamos a jugar a Olavarría y en ese momento estaba Loma Negra en su pleno apogeo y en la selección de Olavarría había un ‘7’ que andaba muy bien, no recuerdo el apellido, que lo pintaban como un fenómeno y viste como es ‘Agüita’, decía “déjamelo, que vamos a ver si es tan bueno”. La cuestión es que ‘Agüita’ lo borró, no tocó una pelota el ‘7’ y después del partido, estábamos cenando y lo fueron a buscar para ver si se quería quedar a jugar en Olavarría y no quiso. Decía “yo me quedo con la plaza” (risas), es un personaje, un tipo bárbaro.

¿Sentís que te quedó algo pendiente en el fútbol?

En el fútbol me quedaron años, porque yo dejé de jugar al fútbol a los 27 años, creo que en la mejor edad. Cuando yo me vine al campo dejo de jugar, después juego un año más en El Riojano pero ya andaba por los 35 años.

¿Te costó el retiro?

No, te digo la verdad, no. Extrañar extrañaba todo lo que era el ambiente pero no fue una cosa difícil el retiro.

En la paz del hogar de calle 10 en Balcarce, junto a Dora su mujer y el caniche, mascota familiar

¿Te interesó la dirección técnica finalizada tu carrera?

‘Cachito’ Asta no se acuerda pero yo si me acuerdo. Creo que junto a él dirigimos dos partidos de Sarmiento. El último partido que dirigimos juntos fuimos a Tandil y creo que era contra Ramón Santamarina, un amistoso, yo era técnico y jugaba cosa que no se debe hacer jamás.

Miguel Didío había viajado con nosotros y estaba en el banco. A los 10’ del segundo tiempo me saca y lo pone al ‘Mayi’ Eloiza entonces ahí mismo dije “nunca más” (risas). Fueron esos dos partidos y además ya empezaba a ser un tema el conseguir jugadores para jugar, ir a buscar a uno, al otro, al otro que no estaba en la casa, dando vueltas y eso me cansó. Es complicado ser técnico.

¿Un amigo que te haya brindado el fútbol?

Del fútbol tengo un montón, yo soy una persona de no llevarme mal con nadie. Amigos: ‘Cachito’ Asta, Daniel González, los Pasarín, que no eran de Sarmiento, ‘Pocho’ Guisande, ‘Gallina’ Escudero y tantos otros… Si bien no somos íntimos amigos, somos amigos y sabés que siempre están. No tengo enemigos en el fútbol y la gente del ambiente era toda buena gente.

Encuentro Rojinegro del 8 de  Marzo de 2009: 'Pocho', 'Chacra', 'Tortita' y 'Cachito', los artilleros de Sarmiento en los '70

¿Ves algo del fútbol actual?

Soy de Boca, del club más grande, no como ‘Cachito’ Asta que es de River (risas). Hablando en serio puede haber un hincha fanático que se haya puesto contento con el descenso de River pero a mí no. Yo creo que se pierde una gran parte del folklore del fútbol.

De Primera División de AFA veo casi todo y me encanta pero a nivel local después que yo dejé de jugar no fui mucho más a la cancha. Fui cuando Sarmiento elimina a Amigos Unidos hace 4 ó 5 años acá y algunos problemas me trajo. No sé si llegaron a ser problemas pero yo tenía amigos acá del club Amigos Unidos entonces ¿qué pasa? Yo les decía que Sarmiento les iba a ganar y el arquero de Amigos Unidos de ese momento me contesta “no nos pueden ganar nunca”. Creo que ya habían jugado en Ayacucho y habían empatado.

Él no sabía que yo había jugado en Sarmiento e insiste “no juegan a nada”, “mirá que ese club tiene una historia” -le decía jodiéndolo y resulta que viene Sarmiento y los elimina y después en el club los volvía locos y estaban enojados conmigo porque decían “¿cómo, vos estás acá e hinchás por ellos?” a lo que después les dije que había jugado como 10 años en el club y más o menos lo entendieron.

¿Cómo llega el ciclismo a tu vida?

La agarré porque estaba gordo y no sabía que hacer… Yo estaba en el campo y venía un amigo casado con una chica de apellido Culós, de Ayacucho, y él también tenía taller de chapa y yo a veces iba a su taller, lo ayudaba, y él andaba en bicicleta.


En el tema del fútbol vos podés jugar un Papy Fútbol, un Fútbol 5 una o dos veces por semana pero yo necesitaba algo más, estaba gordo, como ahora, y pensé “algo tengo que hacer”. Él me insiste “¿por qué no agarrás la bicicleta?” y así empecé.

Por ese tiempo acá había, hoy ya no existe, una Asociación de Ciclistas Veteranos y hacían carreras todos los domingo y me inscribí en una, en la última categoría, y empecé a entrenar más seriamente.

El periodista balcarceño Javier Delle Rose, actualmente en "Carburando", entrevista a Daniel tras una competencia ciclística

Ese campeonato de gente que andaba toda como yo lo gano, paso a 2ª, me pasan a 1ª y gano el campeonato de 1ª categoría. Me empiezo a entusiasmar y a entrenar cada vez más y con el ciclismo bajé 25 kilos y llegué a pesar como cuando jugaba al fútbol. Después empecé a correr zonal y un día me encuentro corriendo en Master con el marplatense Raúl Halkett, con Jorge Sosa de Lobería y otras figuras de antes. La primer carrera que corremos acá, yo estaba corriendo en una categoría inferior, y pedí permiso para poder correr con ellos y el Comisario Deportivo me dice “bueno, corré una carrera pero después tendrás que decidir si corrés en esta categoría o en la que estabas”.

Bueno, corro esa carrera que gana Sosa, segundo sale Halkett que me gana por el tubo a mí y yo salgo tercero. Después seguí corriendo en esa categoría pero nunca tuve mucha conducta con el tema de la comida y para correr en esa categoría tenés que estar muy bien físicamente. Había carreras en que andaba muy bien, otras bien y otras en las que andaba mal, dependía del cuidado previo que yo hacía. Después también recuerdo en General Pirán una carrera en la que salí segundo. Yo era ligero a pie y en la bicicleta también aunque ahora la tengo media abandonada que salgo, que no salgo y ahí la tengo.

Un mensaje final para la gente de Ayacucho…

Siento que la gente me recuerda y viendo la página tuya que haya gente como Miguel Didío, Daniel González, ‘Cachito’ Asta que todavía se acuerdan de mí es una cosa muy linda lo que se siente. A veces exageran un poquito…Un saludo y mi recuerdo para todos.

'El chacra', ex futbolista surgido de una ciudad a la que no olvida y de la que aún se siente parte.

Una persona de bien que, con sacrificio y trabajo, forjó un porvenir en otros horizontes y logró el reconocimiento de todos quienes tienen el enorme placer de conocerlo y gozar de su amistad.

Daniel Crovo, un delantero que no olvidamos, una persona alegre y bondadosa que me trae a la mente aquella frase del escritor, novelista y periodista estadounidense Ernest Hemingway: "La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre".

La alegría también es mía Daniel, por conocerte a vos, a tu familia, y permitirme repasar un poco tu historia.

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