"La memoria del corazón
elimina los malos recuerdos
y magnifica los buenos,
y gracias a ese artificio,
logramos sobrellevar el pasado".
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Cada entrevistado trae consigo un bagaje de experiencias y una manera especial de volcarlas ante la requisitoria periodística, que lo hace especial.
He tenido la suerte de charlar con gente que hizo gala de sus habilidades futbolísticas y que, como tal, son respetados en nuestra comunidad pero que -como pasa tan a menudo- sin llegar a convertirlos en ‘dioses’ tampoco se los dimensiona en su justa medida por aquella vulgar sentencia pueblerina de “tan bueno no habrá sido, si vivía a la vuelta de casa”.
En el caso de hoy, nuestro entrevistado es un ser especial pues es un sobreviviente de la 'época romántica' del fútbol del ayer. Y es especial pues no todos los días tenemos la suerte de encontrar a una persona que vivió el fútbol de hace 70 años en nuestra localidad y que conserve intactas aquellas emociones. Al evocarlas una mezcla de ternura y pasión emana de Don Eduardo, lo que nos permite apreciar la lucidez mental y memoria que conserva para contarnos algunos retazos de su vida con la pasión y el entusiasmo que solo un joven puede tener.
Y eso es Don Eduardo ‘Charabón’ Maldonado, nuestro entrevistado, un verdadero joven. Un muchacho de casi 94 años que nos recibe cordialmente en casa de su nieto y a quien con todo el respeto del mundo escuchamos, ávidos de conocer su historia: “Mi nombre es Eduardo Félix Maldonado, nací el 21 de Febrero de 1918 en Ramón Santamarina, Partido de Necochea. Estoy casado, mi esposa se llama Rosa, y no tenemos hijos. Mi madre falleció y cuando yo tenía 8 años vengo a Ayacucho con mi padre, los dos solos, y ya nos quedamos acá.
Él era encargado del Mercado Central ubicado en la esquina de Sáenz Peña y Alem (donde actualmente funciona la verdulería de Arribillaga) y la zapatería de Lardelli ya estaba en esa zona. En el fondo del mercado había una piecita en donde vivíamos los dos.
¿Cómo llega al fútbol del Club Atlético?
Solo. Cosa de chicos, teníamos 11 ó 12 años y andábamos pateando por las calles con mis amigos y solíamos ir al Sport Club o al Club Atlético a jugar y ahí nos quedamos. En Atlético hice infantiles, Cuarta, Tercera y varios partidos en Primera división. El club hacía de local en el predio que ocupa actualmente la Plaza "Dr. Egidio Ciaño" y hacia 1940, cuando regreso del Servicio Militar, me encuentro con la noticia que Atlético había sacado el fútbol de las disciplinas que el club practicaba.
2ª división del Club Atlético en 1935. 'Charabón' aparece abajo, con la pelota, en la cancha ubicada en la actual Plaza "Dr. Egidio Ciaño"
Al no poder jugar más en Atlético con un grupo de compañeros nos fuimos a Sport Club (lo que hoy es el Club Atlético Sarmiento). En ese tiempo Sport alquilaba, como sede, un salón grande ubicado sobre calle 25 de Mayo (donde era el Teatro Landó y que hoy es la sede el Partido Justicialista local) y años después compró la propiedad de 25 de Mayo y Rivadavia (la que se mantiene hasta el día de hoy como sede del club).
(NOTA: En 1940, y fruto de una discusión de dirigentes y jugadores de la entidad albirroja con sus pares del Club Defensores la institución de calle Mitre retira todos los representativos de fútbol, en todas las divisiones, que tenía bajo la órbita de la Liga Ayacuchense de Fútbol a la cual retornaría recién a finales de la década del '70).
Pasado un tiempo, Atlético y Defensores organizaron un torneo de varias disciplinas deportivas (bochas, fútbol, básquetbol) para reanudar la amistad. Era el Presidente de Atlético un señor de apellido Costa. Con el tiempo llegué al Club Defensores en donde ya no jugué al fútbol pero dirigí básquet y con Lirio Losinno como compañero recuerdo que juntos ganamos un campeonato de bochas para esa institución. Tengo por ahí las medallas que ganamos.
Medallas ganadas en torneos bochófilos en la década del '50 por 'Charabón' Maldonado
¿En qué puesto jugaba al fútbol?
Era insider izquierdo, lo que en la actualidad sería un puntero izquierdo, un '11'. También me gustaba jugar de lateral derecho o izquierdo, para mí era lo mismo, y en algunas oportunidades también lo hice.
¿Qué características tenía?
Era rápido y le pegaba bien al arco. Yo andaba bien para el arco en una época de grandes jugadores como Sommariva, el 'Chueco' Casaux, el 'Negro' De Jesús, Costa, ‘Paleta’ Tibiletti, etc.
¿Por qué el sobrenombre ‘Charabón’?
No recuerdo el porqué de mi apodo pero me lo pusieron y ahí quedó.
(NOTA: considerando la velocidad que dice tener Don Eduardo no sería raro suponer que el mismo esté emparentado con la velocidad que tiene el pichón de ñandú -Charabón-).
¿Cuál fue el compañero con el que mejor se entendía dentro de la cancha?
En Atlético con Martín 'Petiso' Atondo. No era un jugador bárbaro pero nos entendíamos bien ya que distribuía muy bien el juego. Cuando él la agarraba yo ya enfilaba para el lado del arco.
¿Cómo era el nivel de nuestro fútbol en aquella época?
Era bueno, se le hacían buenos partidos a los rivales de la zona y fundamentalmente a los cuadros de Tandil (Jorge Newbery y Defensa Tandil). Una vez que ellos vinieron a jugar acá nos agarrábamos a trompadas y a mí me sacaron un escrito en el diario porque había repartido algunas (risas). El lío fue en la cancha de Sport Club (en la manzana de la capilla frente al predio que actualmente ocupa la Estación Terminal de Ómnibus). Siempre los partidos salían 0 a 0 ó 1 a 0 y eso muestra que eran parejos.
De plata ni hablar ¿no?
No, no se cobraba ni cinco pesos por jugar en aquella época.
Releyendo un poco la historia de nuestro fútbol sorprende la gran cantidad de viajes que hacían los equipos de Ayacucho saliendo a competir fuera del Partido hace unos 70 años en donde, es obvio decirlo, los medios de transporte no eran ni por asomo lo que son hoy. ¿Cómo era aquella época en cuanto a los viajes, la competencia, etc.?
Se iba en auto. Se tardaba, según la ciudad, nunca menos de tres horas pero se viajaba a todos lados. Íbamos a jugar a Maipú, Dolores, Rauch, Tandil, etc. Creo que alguna vez también viajamos en tren, había bandas de música, nos atendían muy bien y a veces también después del partido se organizaban bailes. Nos agasajaban muy bien y hacíamos grandes partidos.
Un momento de la entrevista
¿Cómo era la disposición de los jugadores en la cancha de un equipo en la década del '40?
Estaba el goalkeeper (arquero), dos backs (defensor derecho e izquierdo), tres mediocampistas (un volante central -o centrehalf- y un volante a cada lado del volante central -halfback izquierdo y derecho-) y cinco delanteros en forma de ala (el insider izquierdo y el derecho -hoy llamados volantes ofensivos-, un centrodelatero -centrehalf-, y dos punteros abiertos (el wing izquierdo y el wing derecho).
¿Quién los dirigía en esos años? ¿Tenían director técnico?
No. Casi toda la responsabilidad la tenían los capitanes. Tenía que ser un jugador con experiencia en el equipo y solían ser capitanes los arqueros.
¿Existía el reemplazo de jugadores?
No, el cambio de jugadores vino con el tiempo. Antes un compañero tuyo se lastimaba y el equipo se quedaba con diez.
¿Recuerda cuando vino el gran arquero Ángel Bossio a Ayacucho en 1929?
Sí, claro que me acuerdo, yo tenía once años y lo ví atajar en la cancha de la Plaza de la Cruz. Le decían "La maravilla elástica".
¿Integró alguna vez el 'Combinado' local?
No, no llegué a integrarlo.
¿Qué jugadores de esa época recuerda como los mejores que vio en Ayacucho?
No recuerdo bien si de Capital Federal o de La Plata vino a jugar para Sport Club un jugador de apellido Romera. ¡Qué jugador! Era un fenómeno, era centroforward, hacía unos amagues bárbaros, muy bien jugaba. También en ese tiempo había muy buenos arqueros como Oillataguerre y Fontana y excelentes jugadores como el 'Chileno' Barraza, el ‘Chueco’ Casaux, Lirio Losinno, 'Pariche' Rodríguez y Jorge Almirón también, un muy buen arquero.
Con el 'Chileno' Barraza he jugado en contra ya que él jugaba en Defensores y yo estaba en Atlético. Había unos cuantos jugadores buenos, unos cuantos...
¿Qué equipo difícil recuerda de aquellos años?
El Independiente de los hermanos Pérez. Ellos eran todos buenos para jugar al fútbol 'Chichín', 'Pocho', 'Oreja'...
¿Recuerda algún partido en especial por lo bien que jugó?
Sí un partido jugando por Atlético contra Defensores en el que metí el gol del triunfo. Fue una jugada casi preparada con Juan Cerri a quien conocía mucho pues yo, de chico, trabajé con ellos en la carnicería, repartía la carne.
¿Tuvo alguna lesión de importancia?
Sí, estaba en Atlético y me lastimé los meniscos de la rodilla izquierda. Me llevaron a operar a Tandil y luego me enyesaron. Me pusieron el yeso y pasados unos días sentía que algo me chorreaba en la pierna y llamé al médico y me volvieron a operar otra vez. Por suerte después quedé bien y pude volver a jugar.
Don Eduardo ¿hizo muchos amigos con el fútbol?
Muchos, parvas de amigos con los que salíamos los sábados a la noche y los domingos a las tertulias de la tarde después de los partidos.
El 18 de Agosto de 1945 Sport Club recibe al equipo de la Mutual de Jugadores de Boca Juniors, que contaba en su formación con los cracks Francisco Varallo y Roberto Cherro.
Eduardo ‘Charabón’ Maldonado en la fila de arriba, 6º comenzando desde la izquierda.
¿Recuerda alguna anécdota de sus días como jugador de fútbol?
Sí, con Jorge Almirón, gran amigo, quien era arquero de Atlético. La pelota venía fácil, a él se le escapa y la salvamos entre los dos cuando ya entraba al gol y nos empataban ¡nos agarrábamos la cabeza! Jorge se jubiló en Casa Galli y uno de los dueños de esa tienda era el Presidente del Club Atlético.
(NOTA: Jorge Almirón, actualmente se encuentra internado en el Hogar de Ancianos "San Francisco Javier" y tuvo su mercería en calle Alem casi Poderoso).
¿Acompañaba la gente en las canchas a diferencia de hoy?
Sí muchísima gente concurría a las canchas, Yo tuve la suerte de jugar en todas las canchas: la de Independiente (en el Barrio Obrero viejo), la de Sport Club (actual manzana de la Capilla “Nuestra Señora de Luján”), la que usó Atlético por años (actual Cicles Club), la vieja cancha de la Liga (actual Escuela Normal), la de Ferroviario (actual Estadio Municipal) y siempre era un gentío impresionante.
¿Jugó alguna vez fuera de Ayacucho?
Sí, en 1938, tenía 20 años, me tocó el Servicio Militar en la ciudad de Azul y jugué en Sportivo Azul un año y seis meses pues habíamos tramitado el sostén de hijo de padre viudo y eso salió cuando yo estaba en la conscripción. Por eso estuve solo ese tiempo y me salvaban los 20 pesos que me pagaban por partido, que en aquellos años era un dineral.
(NOTA: Recordemos que tras la promulgación de la Ley Nº 3.948, mediante la cual a partir de 1901 se instituyó el Servicio Militar Obligatorio en nuestro país, la permanencia bajo bandera de los conscriptos era de dos años por aquellos tiempos).
¿De qué cuadro es hincha?
De Boca Juniors. Siempre lo fui. Recuerdo que hace muchos años una familia de Ayacucho que tenía mucha plata, Eandi, trajo al cuadro completo con todos los jugadores de la Primera División de Boca Juniors, vinieron Cherro, Fortunato, etc.
¿Le gusta ver fútbol por televisión?
Sí, veo todo.
¿Si tuviera que marcar diferencias entre el fútbol que usted jugó y el que se juega hoy cuáles serían?
Es muy diferente. Ya sea en la parte física y en cuanto al juego también. Antes había mucha brusquedad, se jugaba mucho al pelotazo, un poco "a la carga Barracas" pero no había tantos lesionados como hay en el fútbol actual.
¿Recuerda a que edad dejó el fútbol?
No muy bien pero calculo que tenía unos 37 años. Me retiré en Sport Club pero jugué algunos partidos bajo el nuevo nombre de "Sarmiento".
(NOTA: Vale la aclaración, en 1949 un Decreto del Gral. Perón obliga a los clubes con nombre inglés a 'argentinizar' sus denominaciones por lo cual Sport Club adoptó el nombre de Club Atlético Sarmiento tal cual se lo conoce en la actualidad).
(NOTA: Vale la aclaración, en 1949 un Decreto del Gral. Perón obliga a los clubes con nombre inglés a 'argentinizar' sus denominaciones por lo cual Sport Club adoptó el nombre de Club Atlético Sarmiento tal cual se lo conoce en la actualidad).
¿Por qué se decía que Sport Club era el 'cuadro de los negros'?
Y si éramos todos negros (risas). Se lo decía peyorativamente y había bastante 'pica' en esa época pero no era que fuésemos 'camorreros' o cosas así.
Segunda División del Sport Club de 1948. Un veterano 'Charabón' aparece tercero en la fila de abajo.
¿A qué dedicó su vida?
Yo trabajé en Obras Sanitarias en donde ingresé en el año 1946 y estuve más de treinta años trabajando ahí. Entré de chofer y de movida me trasladaron a Bariloche en donde estuve dos años y medio. Si bien era lindo aquello, ganaba bien pero andaba mucho más también; pero extrañaba y me vine para acá y de acá me trasladan a Dolores.
Tuve unos cuantos traslados Maipú, Dolores, Bariloche, etc. Y en uno de esos pases me mandan otra vez a Dolores como Encargado de Cloacas y estuve en esa ciudad seis años y medio. Me jubilé en Dolores y de ahí me fui a vivir a Buenos Aires en Avenida Corrientes al 1600 aunque en la actualidad estoy viviendo en calle San Juan.
Es decir que ya hace mucho que se fue de Ayacucho...
Sí, tal vez más de cuarenta años. Mucho tiempo...
Es cierto… mucho tiempo… la piel surcada por los años y los cabellos plateados de Don Eduardo, fuente inagotable de reflexiones serenas, así lo atestiguan.
Protagonista y memoria viva de un fútbol que pasó pero que aún vive en él y que, agradecemos, nos haya transmitido con tanta sensibilidad.
Queda nuestra tarea para que estas vivencias, y las de tantos otros hacedores de nuestro fútbol, se mantengan vivas a través del tiempo.
¡Gracias por todo 'Charabón'!
(mi agradecimiento a Ariel Allende por gestionar esta nota con su abuelo, a Diego Castaño y a Valentín De Alza quien ofició de fotógrafo y tan bien lo hizo)
2 comentarios:
Querido Eduardo, muchas pero muchas Gracias por esto que has hecho. Me llena de orgullo tener el abuelo que tengo, y me llena de orgullo tener amigos como vos. Realmente fue una muy linda historia la que has publicado, y solo me queda agradecerte la oportunidad que nos diste.
Un abrazo enorme
Ariel
Ariel, la oportunidad me la brindaron ustedes y, en todo caso, soy quien debe agradecer. Fue un placer enorme hablar con él y hacer una especie de "viaje en el tiempo" charlando del fútbol del ayer y escuchando la sabiduría de alguien que tiene mucho por contar. Sería una felicidad enorme saber que él pudo leerla. De ser así mi tarea recién estará cumplida. Un abrazo y el afecto de siempre.
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