Queridos amigos, han pasado cuatro años desde aquel lejano
31 de Mayo de 2010 cuando oficialmente abrí este blog y son muy lindas las
sensaciones que esto me provoca.
Desde aquella añorada infancia en donde, de la mano de mi
padre, la cita obligada era ir los domingos al Estadio Municipal a ver a
Estudiantes hasta hoy, mucha agua ha corrido bajo el puente.
En mayor o menor medida siempre estuve cercano a lo que
pasara con nuestro fútbol. Cuando, por otras obligaciones, no pude concurrir a
la cancha el diario “La Verdad” o las radios locales siempre me acercaron las
noticas como para estar al tanto de la actividad futbolística en la ciudad.
Como un pequeño homenaje a este fútbol ayacuchense que tanto quiero, pequeño
por una lado e inmenso en cuanto a sensaciones y significados por otro, decidí
en 2010 empezar a contar historias, datos y anécdotas de esta Liga que es
nuestra, y la que nos hace dejar de lado un partido importante por ir ‘a la de
cemento’ o a ‘la de madera’ a presenciar alguno de nuestro querido fútbol.
Desde entonces he sentido el cariño, la fidelidad y el apoyo
de todos ustedes manifestado en diversos mails, mensajes y comentarios dejados
en el sitio o en la charla informal.
Siempre tuve la ilusión de que este blog fuera un sitio de
referencia, encuentro y debate para encontrar información sobre nuestro fútbol. Las cerca de 100.000 visitas recibidas en la página en estos cuatro años me llenan de
orgullo y gratitud para con todos aquellos que la han visitado.
A mucha gente debo agradecer, pero quiero reconocer y
recordar especialmente la figura de ese querido amigo que fue don José Pintos
sin cuya ayuda no hubiese podido hacer este blog. José, con su proverbial
generosidad, me tendió su mano amiga a mis requerimientos y puso a mi
disposición el trabajo, que con la precisión de un orfebre, realizó durante toda su
vida acopiando el más variado y completo material sobre la historia de nuestro
fútbol y otros deportes en Ayacucho.
José y sus nietos
Eternamente agradecido a vos José y a tu familia.
También el agradecimiento a mi familia que supo comprender
esta pasión que demanda mucho tiempo, tiempo que les resto a ellos y que trato
de devolver de la mejor manera.
Por último agradecerles a ustedes, los lectores, quienes al
igual que ex jugadores de nuestro fútbol siempre pusieron su palabra elogiosa,
su crítica, el aporte de material y todo lo necesario para que quede plasmada en
esta página gran parte de nuestra historia futbolera.
A todos ustedes un gracias inmenso y siempre los esperaré
aquí.
Afectuosamente
Eduardo Montanari
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