domingo, 22 de enero de 2012

Campeonato de los Barrios (1950)

Siempre ha sido tema de conversación la concurrencia de público a nuestras canchas, sobre todo después de la exitosa década del '60.

Algún futbolero 'con más de una campaña encima' nos dirá "que antes las canchas estaban abarrotadas de gente". Hemos revisado viejas fotos de fútbol y al comprobar tal afirmación hemos crecido con esa certeza.

Hoy nos remontamos al álbum realizado por el diario “La Verdad” en el año 1950, con motivo del centenario del fallecimiento del Gral. José de San Martín en donde un colaborador de dicho periódico escribe una nota que nos permite dudar sobre aquella aseveración y también acerca de que "todo tiempo pasado fue mejor".

En ella queda claro que el fútbol ayacuchense hacia 1950 no gozaba de la mejor organización ni las canchas se encontraban colmadas de gente. Un emprendimiento de carácter amateur, el Campeonato de los Barrios, capturaba todas las miradas del ambiente futbolero local, con partidos ardorosamente disputados, en canchas que presentaban un marco importante de espectadores, que daban la espalda a los torneos oficiales organizados por la Liga Ayacuchense de Fútbol. Aquí el artículo:

Reseña de este torneo

Cuando dos temporadas antes la gente había desertado casi por completo de los matches de fútbol locales (como en su oportunidad lo comentara también el Diario “La Verdad”) y parecía que no habría ese año Campeonato oficial (recuérdese que empezó cerca de Septiembre) se reúne un grupo de jóvenes con gran espíritu deportivo y sincero amor al fútbol y concibe la organización de un Campeonato de los Barrios.

Tras grandes esfuerzos, y con la valiosa cooperación de las Autoridades Municipales, del Dr. Jorge Bazterrechea (entonces Presidente de la Liga de Fútbol) y de comercios locales, se inicia este con la entusiasta participación de los siguientes equipos: Sportivo Alsina (en la foto, campeón del primer torneo), Nevell’s Old Boys (campeón de este año), Juventud Católica, Mejoral, Argentinos Juniors, Ferrocarril Oeste y Salpicón Deportivo.

Cuadros formados con variedad de elementos, ya que, junto a muchachos, que luego de haber dejado de practicar varios años volvieron a la actividad dominguera, vimos el “debut” de innumerables jóvenes que hacían sus primeras armas “oficiales” en una cancha y varios de ellos verdaderas revelaciones (una de ellas el actual titular del combinado ayacuchense, Basualdo). Fútbol amateur en todo el cabal sentido de la palabra.

Cada jugador se compró el equipo (y más de uno pagó el de su compañero imposibilitado de hacerlo) pagó su inscripción en el torneo y hasta pagó su entrada a la cancha para que el Campeonato tuviera los fondos necesarios para solventar los gastos de organización. Nobles gestos que obligan a repetir ¡Qué grande es el fútbol cuando se lo practica en la integridad del verdadero concepto deportivo!

Se iniciaron los primeros partidos del Campeonato sin más público que los jugadores de los equipos participantes que iban a ‘‘curiosear los kilates” que pesaban los adversarios. Se empezó a revolucionar el ambiente futbolero. En las barriadas otra vez se reanudaron los comentarios antes y después de cada domingo y comenzaron los elencos a tener sus pequeñas hinchadas y llegó a poseer el Campeonato su “clásico” que atrajo a la cancha numerosos aficionados. Al término del mismo se reunió esta simpática muchachada en una hermosa fiesta, donde hubo música, discursos y la entrega de premios a los ganadores.

Como éxito financiero quedaron $ 300.-, que fueron donados a la Liga de Fútbol local como contribución generosa de estos aficionados reconocidos a la entidad madre. En este año surgieron innumerables dificultades para la realización del torneo, que debió conformarse con jugarse en una sola rueda, pero, fueron superadas con gran sacrificio y renovadas energías.

Participaron ocho equipos, lo que prueba el enorme entusiasmo despertado y presenciaron las siete fechas del certamen cerca de dos mil personas, lo que indica la fervorosa adhesión del público, quien gusta de estos espectáculos, aunque a veces carezcan de una técnica estilista o depurada, pero que se ven suplidos por la emoción que brindan estos futbolistas con sus totales despliegues de voluntad, su calor de lucha por el triunfo y el entusiasmo que ponen en cada una de sus jugadas y sobre todo la ejemplar caballerosidad de que hacen gala.

Como el año anterior, el Salón de Actos de la Juventud Católica se vio colmado de esta bulliciosa y entusiasta hinchada del Campeonato de los Barrios, deseosa de asistir a la entrega de los trofeos a los nuevos Campeones, quienes lo recibieron de manos del Sr. Intendente Municipal, Dr. Barbieri. Honraron con su presencia también en dicho acto el Sr. Cura Párroco R. P. Elías Heinrich y el Secretario Municipal, Sr. Zubiaurre, además de los miembros del Tribunal de Penas, habiéndose entregado también en esta oportunidad los premios de la carrera “Doble La Constancia”, patrocinada por la misma Comisión Organizadora presidida con notable acierto por el joven Ricardo Quevedo y secundado por dinámicos y activos muchachos.

Esta vez los beneficios materiales del Campeonato fueron distribuidos entre el Hospital local y la Conferencia Vicentina de Ayuda al Pobre. ¡Hermoso gesto que nos brindan estos deportistas asociando el fútbol con las obras de beneficencia! Por lo tanto este torneo debe ser alentado sin desmayos, por la misma Comisión Organizadora, como por las Autoridades Municipales y el público, ya que no puede dudarse que éste ha contribuido en la medida de sus posibilidades a que el fútbol local retomara la senda habitual que le corresponde, cual es, la primacía de todos los deportes.

En vez de obstaculizar el desarrollo de estos certámenes, alegrémonos de que a la vera de las instituciones oficiales, se trabaja también con amplio criterio amateur por formar deportistas cabales que año tras año van a engrosar las filas de los equipos que actúan en el seno de la Liga de Fútbol, (que ya sobrepasan el número de quince los que han actuado en las primeras divisiones).

Veamos en estas competencias, libres de prejuicios mezquinos, la “puerta abierta” para las esperanzas de los que sueñan con jugar al fútbol y formémosle con nuestro aliento y apoyo sin reservas el ambiente y marco propicio para desarrollarlas y de esta manera estamos seguros que habrá un sólo ganador: Su Majestad El Fútbol. Y termino con las palabras de un conocido comentarista radial ¿No le parece amable lector?

(colaboración)

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