Claudio Juárez - Rubén Hernán Vargas (Selección Juvenil ayacuchense 1991)

Dos amigos de esta página retratados en el Estadio Municipal “Dr. José Antonio Barbieri” previo a un partido del Juvenil ayacuchense. Uno de los protagonistas de la imagen, Rubén Vargas, es quien nos cuenta detalles de esa gráfica: “Esa foto es de Octubre de 1991, antes del partido Ayacucho 1-Dolores 1, ese fue la selección juvenil del año de referencia, quedamos eliminados en 1ª ronda ya que eran partidos de ida y vuelta, el empate condicionó a Ayacucho a jugar en el estadio “Delfor del Valle” de Dolores partido que terminó 2-1 en favor del local.

Ese equipo formaba: Esteban Isasi; Claudio Juárez, Adrián Diéguez, Rolando Didío y Sergio Matías; Juan Arbilla, Julio Araque, Carlos Sotto y Emiliano Araneo; Juan Miramont y Rubén Vargas. DT: Juan Carlos Moyano, AC: Jorge Javier Alabarse; PF: Oscar Córdoba. Este equipo tuvo una preparación exitosa, ganando a Maipú por 3-0; a Mar del Plata 1-0; empate con Tandil 1-1 (gol de Mauro Camoranesi) y triunfo sobre Rauch por 2 a 0.

También jugamos con la 4ª especial de Independiente de Avellaneda, dirigida por Miguel ‘Pepé’ Santoro en la que estaban Pablo ‘Morrón’ Rotchen y Diego "el bombero" Ibáñez de buena carrera en Chile. Ese partido fue 0-0 en la previa del torneo de selecciones juveniles, tarde en la que el ‘Ruso’, Pablito Guisande, le reventó dos veces los palos al arquero ‘rojo’ y yo puse un tiro en el travesaño. ¡Cuántos recuerdos!

Con Claudio Juárez en las infantiles fuimos enemigos acérrimos, ya que el militaba en el Defensores de Sergio Volantín y yo en el Atlético de ‘Curucho’ Cángaro con duelos memorables, fue el defensor que mejor me ha marcado, terminamos siendo muy amigos en la adolescencia y compartimos campeonatos juveniles y torneos provinciales con Claudio, un tipo de los que no se empardan fácilmente".

También fuimos en procura de Claudio quien a su vez esto nos cuenta sobre aquella foto: “Rubén es un ‘personaje’, un tipo bárbaro. Nos encontramos en este juvenil, él venía de Atlético, siempre jugó de ‘11’, Categoría 73 igual que yo, o sea que siempre fuimos rivales pues yo jugaba en Defensores.

Casi siempre ganábamos nosotros, equipo que dirigía Sergio Volantín, y había una ‘pica’ terrible. Pasado el tiempo me encuentro con aquellos chicos y decimos: “pensar que nosotros nos odiábamos y con los años Atlético y Defensores terminaron jugando juntos”.

Cuando yo jugaba en Defensores lo hacía como número ‘4’ y ´Rubén jugaba de ‘11’. El loco era rapidísimo, no lo agarraba nadie y me acuerdo que 2 ó 3 veces lo tuve que ‘camisetear’ porque no lo podía agarrar. Era un duelo bárbaro, pero jamás nos insultamos. Teníamos 12 ó 13 años pero en esa época él hacía una diferencia terrible con la velocidad que tenía, jugar contra ellos era marcarlo a él que era la figura de Atlético, y me acuerdo que nuestro técnico, Sergio Volantín, me decía: “andá y camisetealo” y allá iba yo…” (risas).

Además del recambio, ¿qué otro factor influyó para que Ayacucho quedara afuera en primera ronda?

Si, el recambio fue importante, de todas formas el equipo estuvo muy mal físicamente al llegar a la competencia. De ese partido recuerdo que el equipo se cayó físicamente faltando quince minutos para finalizar y fue el empate de Dolores. En el caso de los que egresamos ese año, volvimos el jueves de Bariloche (con todo lo que ello implica) y jugamos el sábado. Eso es lo que tiene la eliminación directa, una mala tarde y te fuiste a tu casa. 

(Rubén Vargas).

Y, el tema del recambio de jugadores no se puede dejar de lado porque ese año pasó que en vez de pasar de los chicos de la Clase 71 (que era el límite) a la 72, a la 72 se la ‘comieron’ y pasaron directamente a la Clase 73, entonces quedaron un montón de chicos afuera. En el año 1990 el límite fue la Clase 1971 y al año siguiente, en vez de ser el límite la Clase 1972, como hubiera correspondido, el límite fue la Clase 1973. A los que eran de la 72 los ‘mató’ y quedaron fuera buenos jugadores. (Claudio Juárez)

Agradezco a estos dos amigos el testimonio brindado y mi reconocimiento a gente que, como ellos, también aportaron su esfuerzo por hacer grande a nuestro fútbol.