La cancha del eucaliptus

Este fue el eucaliptus -más de 60 años tenía de existencia- allá por el año del Centenario de 1910, algunos criollos que se arrimaban a los boliches que poblaban la zona del Corralón de Cortina, les sirvió de palenque para atar sus caballos...

Más tarde, a partir de 1914, con el estampido de la conflagración europea, fue el obligado sitio al iniciarse ya con mucho entusiasmo por núcleos de chicos y, alentados por la vibración del glorioso Alumni de los hermanos Brown, la práctica del fútbol en el interior. Llegando este 'juego de locos' a Ayacucho.

En ese lugar -Alem y Av. Solanet- el eucaliptus, fue mudo testigo a través del tiempo de la evolución y prosperidad de esta comunidad y evocador de tantos recuerdos.

De ahí -terreno del Ferrocarril Sud- surgieron infinidades de cracks y discretos elementos, recordando en esta nota con el correr de la distancia, a: Julio y Pedro Simón, Eduardo L. Maldonado, los Urriza, Agustín Soro, Caputti, Felipe y Martín García ('Coto', el malabarista de la pelota), Genaro García, Carlos Giménez, los hermanos Alemeyra, Díaz, Teófilo Pereyra, Pedro y Próspero Tuheilh, Luis Q. Burgos, Roberto Arroyo, los hermanos Gómez (Andrés, Antonio, Carlos, Ñato, Abelardo y Arnold), Ángel Mión, Nicolás y Rafael Lovaglio, Federico Ballesteros, Rufino Moyano, Pablo Malvestitti, Atilio, Hernán y 'Tití' Naveyra, Julio y 'Coco' Godoy, Alfredo y Juan Asta, 'Pepe' y Oscar Albano, Carlos, Vicente y Juan D'Elías, Andrés Soria, Juan M. Pascarelli, Pedro y Luis de Apellaniz, Jorge y Alberto Zubiaurre, Raúl 'Peligro' Torres, Dalmiro y René Flores, 'Panchito' y 'Nicolita' Pessolano, Juan Ángel y Bonifacio Lazarte, Domingo y Juan Tóttaro, Lucio Castro, Zoilo Basualdo, Carlitos y Tomasito Gómez, Alberto, 'Pepe' y Adolfo Gutiérrez, Alfredo Cedarri, Arturo Hernández, Edgardo, 'Cholo' y 'Poroto' Volantín, Alfredo y Raúl Bontempo, Martín y Vicente Rocca, Emilio Tortorella, Gabino Vera, Martín Sada, Juan D'Ottavio, Pedro Antonio Didío, Esteban y Virgilio Mendiola, Ernesto Vago, Isidro Mazzuchelli, Ladislao Ortiz (conocido por 'El cabito'), Paulino Ojeda, los Settino y muchos otros, entre los mismos. Algunos de los nombrados vistieron la divisa de clubes locales y fueron en sus épocas figuras que contribuyeron al surgimiento del fútbol en la etapa inicial.

Los alumnos del siempre recordado Colegio "San Luis Gonzaga", dirigido por los P.P.Agustinos, bajo la dirección del R.P.Gregorio Rodríguez y otros ilustres prelados, en sus excursiones semanales, al llegar al 'eucaliptus' era el lugar predilecto para los 'entreveros' del fútbol de esa niñez que se educaba en el Instituto que honró a la cultura de Ayacucho y de él, egresaron elementos que más tarde habrían de lograr destacada actuación en las diversas esferas de las actividades que les correspondió actuar.

Su tronco añoso, sirvió de poste de arco y en el otro extremo, se solían colocar unos cuantos sacos ó pantalones. Por eso, el día que se escriba la historia del acontecer ayacuchano, 'el eucaliptus' -pedazo romántico del fútbol lugareño- habrá de ocupar un sitio destacado ya que encierra un sinnúmero de recuerdos, anécdotas y hasta 'aparecidos'. Personajes estos que merodeaban cuando este pueblo era una aldea.

Ese lugar y con su vetusta Escuela Nº 4, recientemente inaugurada en su cercanía, fue el obligado 'escenario' de los vendedores de pasteles, empanadas, naranjas, etc. a raíz de la enorme concurrencia de muchachos que asistían. Y, ahí tuvo su bautismo "El parejero" (hoy club Sarmiento), jugando infinidades de 'clásicos' en ese potrero sin marcación, ni alambre olímpico, ni arcos, pero, sí en cambio existía mucho corazón por la casaca que se defendía...

Hace aproximadamente dos años, el hacha, cumpliendo la ley inexorable del progreso avasallador, lo tronchó en forma definitiva y con su partida, se abrió una nueva era en esa barriada para el porvenir de esta ciudad.

(agradezco a la C.D. del Club Atlético Sarmiento y al Sr. Mariano Enfadaque por facilitarme este texto de ese maestro del periodismo ayacuchense que fue Don José Didío y que, a mediados de la década del ’60, realizaba esta semblanza sobre uno de nuestros primeros escenarios deportivos)