(Esta anécdota me la contó el “Cubija” González, un
conocido masajista de Ayacucho, que estuvo atendiendo a distintos equipos y a la Selección )
Corría el año 1984 y Defensores,
con ‘Carlitos’ Bontá a la cabeza y un grupo amplio de colaboradores, quisieron
formar un equipo de fútbol con intenciones de campeonar en la Liga Ayacuchense.
La primera búsqueda fue quién
conduciría el equipo como técnico. Enterados de que un ex futbolista, con pasado
en Sarmiento y en la
Selección , regresaba a Ayacucho y abría un comercio cerca de
la entidad de la calle A. del Valle, lo fueron a entrevistar para que se
hiciera cargo del primer equipo.
La charla resultó muy buena y los
defensoristas fueron muy contentos a hablar con la Comisión Directiva
en pleno. Lo único que pedía este señor, el apoyo completo en su trabajo y el
respetar sus decisiones, Así fue como los tricolores ya tenían su Director
Técnico.
Se formó un equipo, para pelear
el torneo con jugadores de experiencia y jóvenes. El técnico había programado
un intenso trabajo de preparación con un buen preparador físico, kinesiólogo y
ayudantes de campo. Entrenaban de lunes a viernes, y también en días feriados,
utilizando el Cicles Club y la cancha auxiliar del Estadio Municipal.
Defensores arrancó bien el torneo
y venía invicto. Jugaba el domingo contra Independiente, uno de los equipos más
competitivos y que tampoco había perdido encuentros. Era viernes, feriado, y el
equipo a las 10 de la mañana estaba trabajando en el Estadio. Muchos jugadores
había ese día. El N° 5, un atildado jugador, con mucho estado y presencia en la
cancha, se acerca al técnico quien le pregunta:- "¿Qué pasa Marangoni que no
entrenás?" y éste responde:-"Me duele mucho la rodilla... y prefiero no
arriesgar".
Terminó la práctica y los
jugadores, después de ducharse, se juntaron con el Técnico y éste les comunicó
que el domingo el partido se jugaría a las 15:30 horas, pero que debían estar
en el vestuario a las 14:30.
Llegó el día y el vestuario
estaba lleno de jugadores y fervorosos dirigentes. El DT les pidió que
solamente quedaran los jugadores porque iba a dar a conocer la formación. Ya se
habían cambiado, según partidos anteriores, titulares y suplentes. Empezó por
el arquero, los cuatro defensores, porque hacía un 4-3-3. Cuando llegó al medio
campo, en vez de entrar el N° 5 (Maranga) puso en su lugar a un jovencito, de
muy buen manejo de la pelota, de rápido correr, calladito y un buen ejemplo de
persona. Allí el titular (Maranga) que ya estaba cambiado, esperando que le
entregaran la camiseta N° 5, devolvió las ropas del equipo y sin decir ninguna
palabra se cambió y se retiró del vestuario.
Comenzó el partido, y el recién
ascendido jugador, el N° 8, al que le decían "El Tordo”... empezó a
manejar el mediocampo tricolor, quitando y realizando unos pases que luego sus
compañeros convertían en gol...realmente la rompió... al decir de los tribuneros.
Fue una labor por demás descollante... ganó Defensores por 5 a 2 y el último lo convirtió
el “Doctor”, que con buen dribbling eliminó a dos defensores y cuando
enfrentaba al arquero, se la puso por arriba con vaselina... golazo y todos sus
compañeros fueron a abrazarlo... no salía de su asombro; le habían dado una
oportunidad y realmente la había aprovechado.
Club Defensores de Ayacucho - Campeón del Torneo Oficial 1984
Terminado el partido, el
vestuario tricolor estaba lleno de eufóricos dirigentes, jugadores y también
hinchas... había terminado la primera rueda y eran punteros e invictos; el
lugar era puro grito y festejo. De pronto, un silencio total. Entra al
vestuario, el N° 5 (Maranga) y dirigiéndose al Técnico le dijo: -"¿Puedo hablar
con usted?".
Y éste le respondió... "Sí señor, espere que me cambie y estoy con
usted".
Una vez frente a frente, jugador
y técnico, el primero le preguntó: -"¿Por qué me sacaste?"... y el Técnico le
respondió: -"Primero, por cuidarte, porque si estabas lesionado, te tenías que
recuperar... y segundo porque acá el único canchero que hay es Olaeta (era el
encargado de cortar el pasto y acondicionar el field único) y vos no estabas
lesionado y de esa manera le faltaste el respeto al resto a tus compañeros y a
mí también".
NOTA: El "Tordo” siguió jugando con notable
desempeño y recién después de cuatro fechas, Maranga volvió a ponerse la N °5. Defensores salió campeón y
cada vez que el 'Cubija' González me cruza, me dice: -"Acordate.., que el único
canchero es Olaeta..." mientras me sigue con su motocicleta a tiro.
Wing derecho
(agradezco al autor por permitirme compartir con
ustedes este cuento, basado en un hecho real, que obtuvo el 2º premio en el 2º concurso literario,
organizado en 2015 por la Biblioteca Pública Municipal y Popular "Manuel
Vilardaga", y que se denominó "Historias de nuestra pasión... El
Fútbol")
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