jueves, 25 de noviembre de 2021

El único canchero que hay acá es Olaeta (cuento)

(Esta anécdota me la contó el “Cubija” González, un conocido masajista de Ayacucho, que estuvo atendiendo a distintos equipos y a la Selección)

Corría el año 1984 y Defensores, con ‘Carlitos’ Bontá a la cabeza y un grupo amplio de colaboradores, quisieron formar un equipo de fútbol con intenciones de campeonar en la Liga Ayacuchense.

La primera búsqueda fue quién conduciría el equipo como técnico. Enterados de que un ex futbolista, con pasado en Sarmiento y en la Selección, regresaba a Ayacucho y abría un comercio cerca de la entidad de la calle A. del Valle, lo fueron a entrevistar para que se hiciera cargo del primer equipo.

La charla resultó muy buena y los defensoristas fueron muy contentos a hablar con la Comisión Directiva en pleno. Lo único que pedía este señor, el apoyo completo en su trabajo y el respetar sus decisiones, Así fue como los tricolores ya tenían su Director Técnico.

Se formó un equipo, para pelear el torneo con jugadores de experiencia y jóvenes. El técnico había programado un intenso trabajo de preparación con un buen preparador físico, kinesiólogo y ayudantes de campo. Entrenaban de lunes a viernes, y también en días feriados, utilizando el Cicles Club y la cancha auxiliar del Estadio Municipal.

Defensores arrancó bien el torneo y venía invicto. Jugaba el domingo contra Independiente, uno de los equipos más competitivos y que tampoco había perdido encuentros. Era viernes, feriado, y el equipo a las 10 de la mañana estaba trabajando en el Estadio. Muchos jugadores había ese día. El N° 5, un atildado jugador, con mucho estado y presencia en la cancha, se acerca al técnico quien le pregunta:- "¿Qué pasa Marangoni que no entrenás?" y éste responde:-"Me duele mucho la rodilla... y prefiero no arriesgar".

Terminó la práctica y los jugadores, después de ducharse, se juntaron con el Técnico y éste les comunicó que el domingo el partido se jugaría a las 15:30 horas, pero que debían estar en el vestuario a las 14:30.

Llegó el día y el vestuario estaba lleno de jugadores y fervorosos dirigentes. El DT les pidió que solamente quedaran los jugadores porque iba a dar a conocer la formación. Ya se habían cambiado, según partidos anteriores, titulares y suplentes. Empezó por el arquero, los cuatro defensores, porque hacía un 4-3-3. Cuando llegó al medio campo, en vez de entrar el N° 5 (Maranga) puso en su lugar a un jovencito, de muy buen manejo de la pelota, de rápido correr, calladito y un buen ejemplo de persona. Allí el titular (Maranga) que ya estaba cambiado, esperando que le entregaran la camiseta N° 5, devolvió las ropas del equipo y sin decir ninguna palabra se cambió y se retiró del vestuario.

Comenzó el partido, y el recién ascendido jugador, el N° 8, al que le decían "El Tordo”... empezó a manejar el mediocampo tricolor, quitando y realizando unos pases que luego sus compañeros convertían en gol...realmente la rompió... al decir de los tribuneros. Fue una labor por demás descollante... ganó Defensores por 5 a 2 y el último lo convirtió el “Doctor”, que con buen dribbling eliminó a dos defensores y cuando enfrentaba al arquero, se la puso por arriba con vaselina... golazo y todos sus compañeros fueron a abrazarlo... no salía de su asombro; le habían dado una oportunidad y realmente la había aprovechado.

Club Defensores de Ayacucho - Campeón del Torneo Oficial 1984

Terminado el partido, el vestuario tricolor estaba lleno de eufóricos dirigentes, jugadores y también hinchas... había terminado la primera rueda y eran punteros e invictos; el lugar era puro grito y festejo. De pronto, un silencio total. Entra al vestuario, el N° 5 (Maranga) y dirigiéndose al Técnico le dijo: -"¿Puedo hablar con usted?"

Y éste le respondió... "Sí señor, espere que me cambie y estoy con usted".

Una vez frente a frente, jugador y técnico, el primero le preguntó: -"¿Por qué me sacaste?"... y el Técnico le respondió: -"Primero, por cuidarte, porque si estabas lesionado, te tenías que recuperar... y segundo porque acá el único canchero que hay es Olaeta (era el encargado de cortar el pasto y acondicionar el field único) y vos no estabas lesionado y de esa manera le faltaste el respeto al resto a tus compañeros y a mí también".

NOTA: El "Tordo” siguió jugando con notable desempeño y recién después de cuatro fechas, Maranga volvió a ponerse la N°5. Defensores salió campeón y cada vez que el 'Cubija' González me cruza, me dice: -"Acordate.., que el único canchero es Olaeta..." mientras me sigue con su motocicleta a tiro.

Wing derecho


(agradezco al autor por permitirme compartir con ustedes este cuento, basado en un hecho real, que obtuvo el 2º premio en el 2º concurso literario, organizado en 2015 por la Biblioteca Pública Municipal y Popular "Manuel Vilardaga", y que se denominó "Historias de nuestra pasión... El Fútbol")

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