La vestimenta en el fútbol a través de los tiempos (2ª parte)

Continuamos con la evolución de la vestimenta en el fútbol y los sucesivos cambios, ofrecemos hoy a los lectores de nuestra columna, la segunda nota.

En la anterior nos ocupamos de los arqueros, con más variedad de cambios; esta vez lo haremos con los jugadores de campo.

En los comienzos se usaron las camisetas manga larga de algodón o piqué que se transpiraban y pesaban ‘como 5 kilos’, en el cuello se cerraban con un cordón entrelazado; esto duró aproximadamente hasta principios del ‘40, que comenzó a usarse la manga corta, más liviana.

Uno de nuestros primeros equipoos hacia 1920, con la ropa de época

El jugador, para proteger su cabeza usaba por lo general, gorras tejidas de lana con los colores del club; también eran muy comunes las “gorras de vasco” de varios colores como la roja, azul, blanca y verde, pero la más común era la tradicional negra; por los 50 aparecieron algunas redecillas para los de larga cabellera y más tarde se prohibió toda protección hasta hoy, donde se juega con las “mechas al viento”.

Pedro y Miguel Didío, padre e hijo, y un denominador común en las camisetas de la década del 30' y del 60': la camisa de calle con botones para jugar al fútbol

Los pantalones también sufrieron cambios; comenzaron muy largos. en los años ’30 jugaba en Racing de Avellaneda un centro forward de apellido Marcovecchio, que usaba pantalones debajo de las rodillas, y la hinchada, o los goles que convertía, los llamaban “pantalonazos” todo esto con medias de lana y muchos se protegían con tobilleras y rodilleras, en la década del ‘40, se comenzaron a acortar los pantalones; la vestimenta era más ceñida al cuerpo, se dejó de lado las tobilleras y rodilleras, hasta aproximadamente 1990 en que comenzó la ropa holgada, volvieron a alargarse los pantalones y se reglamentaron las canilleras.

De los 'pantalonazos' de Alberto Marcovecchio, a los integrantes de la fusión Atlético/Defensores y en el medio un sinnúmero de colores, formas, texturas y diseños

Esta es, en pocas palabras, la evolución de la vestimenta en el fútbol que a juzgar por su brevedad suponemos que no ha de sufrir cambios mayores en los tiempos por venir, pues queda muy poco para cambiar.

(artículo de José Pintos, publicado en la columna ¡Qué tiempos aquellos!, del diario “La Verdad” del miércoles 5 de Noviembre de 2003, página 10)