lunes, 5 de noviembre de 2012

Pedro ‘Carita’ Gourriet: con la categoría y elegancia de los grandes (3ª y última parte)

Tandil, la última estación...

Un paso de cinco años por Sarmiento y tu llegada al fútbol de Tandil donde ya eras una cara conocida…

Yo no recuerdo si ya había entrado al Banco Comercial de Tandil o estaba por hacerlo. El club Ramón Santamarina me quería llevar y me prometieron que me iban a dar trabajo en el banco. La cuestión es que me hicieron dar examen, lo dí, y después no me nombraban porque iba a jugar al fútbol y ellos no querían que lo haga. Entonces Cordonnier, gerente del Banco Comercial de Tandil, me pregunta ¿vos querés trabajar en el banco? Obviamente que le dije que sí y él me dijo “bueno, entonces yo te voy a hacer nombrar acá”. La cuestión es que entré a trabajar al banco pero me voy a jugar a Independiente, en vez de hacerlo por Santamarina.

A través de Aldo Villar juego un año en Independiente pero después dejaron de pagar. Ahí jugué de ‘2’ un par de partidos y anduve bien, en eso se lesiona el ‘2’ de la selección de Tandil y me avisa un viernes por la noche Agustín Moro que habían llamado de Tandil a Tomasito Moro que yo viajara al otro día a la mañana para jugar el domingo por la selección de Tandil y no desentoné. Tendría 30 o 31 años por ese entonces.

Seguí jugando con la selección tandilense, salimos campeones de la provincia y eso nos dio el derecho a jugar las finales del Campeonato Argentino de Selecciones de 1973 en Córdoba. Perdimos por un gol de diferencia. Jugamos a primera hora nosotros, ganamos, y después jugó el local, Río Cuarto, con el resultado puesto, goleó y salió campeón.

'Carita', 6º desde la izquierda en la fila superior, formando con la selección tandilense de 1973. 
Obsérvese la gente trepada a una de las torres de iluminación del Estadio "General San Martín".

NOTA: La selección tandilense de fútbol se consagró campeón provincial en 1973 y llegó a las finales del campeonato Argentino.
‘Carita’ integró aquel plantel junto a Paladino, Del Bueno, Gogorza, Feriozzi, Zalacain, Alonso, Mendoza, Álvarez, Gamalero, Gómez, Monsalvo, Rodríguez, Arozarena, Pagano, Roldán, Lasaga, Caro, Varales y Pernía, con la dirección técnica de Enrique Torres.
La definición del Campeonato Argentino fue en Río Cuarto, donde jugaron el cuadrangular los locales, Tandil, San Juan y La Rioja. El representativo tandilense igualó 1-1 con San Juan (gol de Alfredo Pernía), también 1-1 con Río Cuarto (Aldo Varales) y venció 3-1 a La Rioja (Varales, Mario Rodríguez y Lasaga). Los locales, con su última victoria ante los sanjuaninos, se consagraron por haber convertido un gol más que Tandil quien se alzó con el Subcampeonato de manera invicta.

Después de Independiente tu llegada a Racing de Gardey ¿cómo se dio?

A través de Gerardo, el hermano de Aldo Villar. Yo seguía trabajando en el banco y vivía cerca de la casa de quien ‘bancaba’ el fútbol de Racing de Gardey así que hice la conexión y fiché para ellos. Racing era como el equipo de barrio, todos conocidos, muchos amigos, linda gente y ahí hicimos una gran campaña y salimos campeones del torneo tandilense de 1974.

'Carita', 3º desde la derecha en la fila de arriba, con el plantel de Racing de Gardey, campeón tandilense 1974

En Racing te retirás del fútbol activo ¿te costó?

No. Un día me desgarro y no se curaba y estuve como tres meses yendo al kinesiólogo y cuando me dio el alta empecé a entrenar despacito y el que nos dirigía me dice un día “vas a jugar” “y no sé, pero si no juego no vengo más” “¿Y te animás a ir al banco? Sí”. Era un sábado, un frío terrible y estábamos ahí faltarían 20 minutos para terminar el partido y me dice “¿entrás?” “No, Mario, no, ya está”. Y no jugué más. Yo ya era grande y me preguntaba “¿qué estoy haciendo acá un sábado a la noche, con este frío?”. Así terminó mi carrera, tenía 32 años.

¿Cuáles fueron los mejores jugadores que viste acá y en Tandil?

‘Chichilo’ Echavarría, sin dudas. Cuando recién vino a jugar, en Independiente, acá era una cosa de locos… Él comenzó jugando de ‘3’ pero podía jugar donde quería. Era imposible jugar contra un tipo de esos, fue lo mejor que ví. Era ligero, cabeceaba como un animal, te hacía igual un gol de cabeza de afuera del área, pateaba con las dos piernas, podía jugar en cualquier puesto de la defensa, hasta de ‘5’. 

Un día, con la selección, en Tandil íbamos perdiendo 3 a 0 y a él lo pusieron de ‘9’ y él solo, además de hacer tres goles, los metió dentro de un arco. Casi les ganamos el partido, terminamos perdiendo 5 a 4 ó 4 a 3, no recuerdo bien. Era un animal, fuerte, corajudo, duro, sin llegar a pegar patadas ni nada de eso, pero no fueras a joderlo. Además, un físico privilegiado, no se vendaba, no se ponía canilleras ni nada. Un tipo sano él no tenía maldad para nada, le gustaba muchísimo hacer bromas.

En el fútbol agrario de Tandil, jugábamos los dos para “El Amanecer”, era como jugar en la casa de él. Le decían “Eche pa’ arriba”. La cancha estaba muy arregladita, pero donde terminaba era campo, y cuando íbamos ganando con otros locos de Tandil manejábamos la pelota en mitad de cancha y la levantábamos hacia atrás y ‘Chichilo’ le pegaba para el campo, hacia afuera de la cancha lo más alto y lo más lejos posible (risas). No sabés lo que eran los bocinazos de la gente y salían los muchachitos entre los cardos a buscar la pelota y ni te imaginás el griterío de la paisanada. A él eso le encantaba y se divertía como un chico más. Ganando el partido y faltando 5 ó 6 minutos había que revoleársela para atrás y él le pegaba fuerte, como un animal, al medio del campo. Allá era ídolo total.


Eduardo 'Chichilo' Echavarría

El ‘Tero’ Cabarrou nos llevaba y nos traía en un taxi todos los fines de semana. Nosotros llegábamos a la mañana, comíamos ahí con el papá del recordado ‘Negro’ Rocca que trabajaba en ese almacén y luego se jugaba. Se llenaba de gente, jugaba primero la 3ª y después la 1ª, era un mundo de gente, autos, camionetas, etc. y antes del partido dábamos una vuelta con ’Chichilo’ saludando a la gente y él conocía el nombre de todo el mundo, una cosa que decís “no puede ser”. Yo, con 20 ó 21 años, saludaba “Hola, ¿qué tal? ¿cómo le va?” y él “¡Hola Don José! ¡Hola Don Pepe!” (risas). Para las relaciones públicas 10 puntos, después nos traían chorizos, pollos de campo, etc.

Era un fútbol fuerte. Por ejemplo, para Napaleofú jugaba Márquez que era el arquero de la selección de Necochea, y el resto, menos Roberto Fernández -de Napaleofú- actualmente trabajando en la Liga Marplatense de Fútbol, eran todos jugadores de San Lorenzo de Mar del Plata y así el resto de los equipos.

Tanto es así que después de ese campeonato, año 1966, hicieron un partido con la Liga de Tandil en la cancha de Ferrocarril Sud y nosotros con ‘Chichilo’ jugando para un combinado del fútbol agrario le ganamos 3 a 1 a la selección de Tandil. El agrario por esos tiempos tenía los mejores jugadores de Tandil.

Años más tarde, al poco tiempo que dejo de jugar, me encuentro con un muchacho que jugaba en la 3ª de Racing de Gardey y me invita a jugar un Comercial, le dije que no tenía muchas ganas pero tanto insistió que jugué ese Comercial en la cancha del Banco Provincia, ahí en Tandil.

Bueno, llego, me siento sobre el pasto, a un costado para cambiarme, y viene un tipo y se sienta ahí cerca, solo, medio como en un rincón, también a cambiarse. En eso llega uno de los muchachos de la Metalúrgica a la que representaríamos en ese Comercial y me dice “¿lo conocés a Pedro”? le contesto que no y me dice “parate que te lo voy a presentar”.  Me paro y me lo presentan “él es Pedro Sarasola”, “encantado, Gourriet” “¿mucho gusto, qué tal cómo le va?”, resulta que era un ex delantero de la selección de Tandil. Pálido, flaco, blanco, parecía recién salido de un hospital pero no sabés lo que jugaba ese tipo. 

Tendría unos 42 años, jugando en un Comercial corría en puntas de pie y no paraba nunca la pelota, todo de primera, yo pensaba “lo que tiene que haber jugado este tipo” un hombre buenísimo, calladito, que no salió nunca de Tandil, que tenía un almacén en un barrio, perfil bajo no, en el sótano directamente. Un crack, siempre me quedó pendiente el haber podido hablar con él.

Pedro Santiago Sarasola

NOTA: Tal vez ‘Carita’ no lo recuerda pero Pedro ‘Coco’ Sarasola estuvo en nuestra ciudad jugando por Tandil en aquel histórico partido del domingo 17 de Abril de 1966 en que Ayacucho le gana por 4 a 1 al elenco serrano quien estrenaba el título de campeón provincial. Aquella tarde el conjunto tandilense alistó a Miguel Mujica; Oscar Gramuglia y Roberto Caprino; Cadona, Norberto Quinteros y Juan Bisogni; Pérez, Pedro Sarasola, Hugo Russiani, Norberto Eresuma y Raúl Galitiello.

¿Tuviste posibilidades como para llegar al fútbol grande?

Tengo entendido que 3 ó 4 veces vinieron dirigentes de la Primera ‘B’ a verme pero Dodero siempre me decía “la Primera ‘B’ no es para usted” y razón no le faltaba era un fútbol duro, un tanto torpe, y yo no estaba para preparado para eso. Además, antes los jugadores en los equipos jugaban años. Rattín en Boca jugó de ‘5’ como 10 ó 12 años y Marzolini lo mismo y los jugadores que venían detrás ¿cuándo iban a jugar?. Había tipos de Mar del Plata que eran muy buenos pero tampoco se iban por todo esto que te cuento.

Una vez fuimos con la selección a Necochea en un verano, jugábamos de noche, y para nosotros jugaba Miguel Ángel Vidal (ex Selección Argentina). Cuando finaliza el partido, yo había jugado no sé si de ‘5’ o de ‘10’, se me acercan ‘Tomasito’ Moro y Alfredo Torrisi y me preguntan “¿Vas a venir a cenar con nosotros?”, les contesto que sí, y voy al restaurant con ellos y Vidal. Ahí me encuentro con tres personas, me los presentan, nos sentamos, empezamos a charlar y Vidal me dice “esta gente te vino a ver a vos”. Eran tres ex jugadores de Huracán y uno había estado, o se iba, a dirigir a Colombia y me dicen “vinimos a verte por consejo de don Miguel (Dodero), ¿no te enojás si te decimos unas cosa? “No, para nada” -respondo; “nos gustó como jugás, hay algunas cosas que tendríamos que corregir pero… ¿qué me decís del ‘2’? no podíamos creer lo que juega”. Se iban maravillados con ‘Chichilo’ Echavarría.

Miguel Ángel Vidal y Eduardo 'Chichilo' Echavarría

Sobre eso una vez él me contó algo. Había estado en la Reserva de Independiente de Avellaneda y tuvo algún problema en un entrenamiento con alguno de la Primera y se fue y no volvió más. En esos años, década del ’50, el fútbol de la provincia de Río Negro no era afiliado a la A.F.A. entonces había una Liga, ahí en el Valle de Río Negro, muy fuerte porque podía jugar cualquiera mientras jugara para un solo equipo, y se llevaban jugadores de Buenos Aires, de Primera ‘B’, en un avión el sábado para jugar el domingo allá y ganaban más el domingo en Río Negro que jugando el día anterior en la Primera ‘B’.

‘Chichilo’ se va a jugar ahí, a Villa Regina, y ahí Miguel Ángel Dodero dirigía un equipo y se conocieron, con el paso de los años se vuelven a juntar acá en Ayacucho, casualidades…

Si mirás el fútbol grande de hoy y recordás como jugaba ‘Chichilo’ bien pensás que, tranquilamente, ‘Chichilo’ podría jugar hoy en Buenos Aires

¿Intentaste dirigir alguna vez?

No. Por ahí me hubiera gustado un poco más agarrar pibes de 12 o 13 años a los que le gustara el fútbol, que fueran futboleros. 

Una cosa que siempre escuché es: “fulano jugaba bien pero no te olvides que jugaba al lado de Carita…"

Tal vez algún joven pueda haberlo dicho, pero vos jugás como jugás sin darte cuenta. Cuando Miguel Ángel Vidal vino a jugar acá venía de ser capitán de la Selección Argentina, había jugado un Mundial, había marcado a Garrincha y no sé si un jugador de esa jerarquía ha vuelto a pisar Ayacucho. El tipo al segundo partido ya me estaba diciendo cosas, pero de buena onda, yo por ejemplo quitaba una pelota y él se abría a la altura del área grande y me la pedía para salir jugando, todas. A su lado salí jugando siempre, no bartolée una sola con él al lado, y vos te vas acostumbrando, él estaba acostumbrado a jugar así como seguramente se acostumbraron todos los que fueron compañeros suyos.


'Carita', delante del palo derecho, observa el rechazo de un compañero. Racing de Gardey-Loma Negra (1974)

El día que debutó jugamos en Necochea, íbamos perdiendo 1 a 0 y lo empatamos con gol de ‘Pocho’ Guisande, en el segundo tiempo nos pegaron una peloteada terrible, no sabés lo que era, y en un momento me dice “en el borde del área seguilo al nueve” que era alto como yo. Bueno, la cuestión es que Vidal se paró en el borde del área grande y cada centro que caía en el área de Ayacucho él se la bajaba de cabeza a nuestro arquero (Galelli). La primera casi me muero, la segunda lo mismo, pero en la tercera jugada similar ya me dí cuenta que era una cosa de locos. Sabía lo que hacía y de esas cosas vos vas aprendiendo.

¿Te quedó alguna materia pendiente en el fútbol?

Sí, seguramente que uno hubiera querido ser un poco más o jugar más tiempo. Sí me hubiera gustado saber lo que hoy sé de fútbol, eso sí, no sé si con eso hubiera jugado mejor.

¿Por qué ‘Carita’?

De chicos nos decían así a los dos, a mi hermano (Ismael, fallecido) y a mí.

¿El fútbol te dejó muchos amigos?

Muchos, a pesar que no los veo, por ejemplo el otro día me enteré del fallecimiento del ‘Chivo’ Álvarez y lo sentí mucho. Fueron dos años parando en el mismo hotel con él en Tandil en la misma habitación. Él jugaba en Ferrocarril Sud y yo en Racing de Gardey, jugamos en la selección de Tandil y siempre compartiendo la misma pieza.

Oscar 'Chivo' Álvarez

¿Te sentís reconocido en la ciudad por lo que hiciste para nuestro fútbol?

Me siento conocido de mucha gente pero lo más importante, siempre se lo digo a los míos, el día que yo falte no quiero nada, no me interesa nada, solo que la gente diga que se marchó un buen tipo. Si jugaste bien o mal al fútbol es secundario. Siempre traté de jugar al fútbol para pasarla bien yo, que mis compañeros estuvieran conformes con lo que yo hacía.

¿Cómo ves la idea de que nuestro fútbol participe en un torneo con equipos de la región?

Como están las cosas me parece que no hay para armar más equipos que los que hay. No voy mucho a la cancha, salvo que venga algún equipo que me pueda interesar. No es por aquello que antes se jugaba mejor o cosas así, por el contrario, me doy cuenta que hoy los pibes saben mucho más de fútbol de lo que sabíamos nosotros de táctica, estrategia, etc, de eso soy un convencido.

A la distancia a veces pienso cuantas cosas más pudimos haber hecho. Yo aprendí mucho más de fútbol cuando dejé de jugar que cuando jugaba. Evolucionó todo. Hoy el periodista entiende el juego, lo explica y antes no era tan así.

Las confesiones apasionadas, sin filtro, de alguien que me halagó brindándome dos horas de su tiempo, para seguir confirmando que es un buen amigo y una muy buena persona con los recuerdos a flor de piel. Seguramente esto no es un dato menor a la hora en que un hombre repasa momentos de su vida. Después de todo y, como bien dice 'Carita', "jugar bien o mal al fútbol es secundario".

Querido ‘Carita’ el verde rectángulo aún te añora. 


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